No eres sólo un mocoso.

La cita.

La cita...

Después de salir de la casa de Kevin, ambos se dirigieron a un hermoso restaurante. Al entrar se encontraron con la recepcionista, esta los miró sorprendida y le dio un par de codazos a su compañera. Sí, ella sabía quiénes eran.

-Son los del canal de YouTube –susurró la pelirroja.

-El policía es más guapo de lo que creí –susurró de vuelta la rubia.

Ambas callaron cuando los dos hombres llegaron a ellas.

-Por aquí –musitó la rubia llevándolos por una escalera a los cuartos privados.

Los tres caminaron sin hablar. El aire era pesado, Kevin no sabía que debía decir. El policía tenía miedo de arruinarlo si hablaba.

-Aquí está su habitación privada, en seguida vendrá el camarero –después de decir eso salió dejando a ambos solos.

Ambos tomaron asiento en las sillas, una frente a otra, separadas por una mesa pequeña cubierta con un mantel blanco.

-Es un bonito lugar –observó Kevin.

-Lo mejor para el mejor –dijo el policía dándole una copa de vino, Kevin la tomó y brindaron.

- ¿Soy el mejor? –interrogó.

-Eres un chico genial. Y esa es una frase que quedaba con la atmosfera –explicó sonriendo.

El camarero entró y tomó sus órdenes, ambos pidieron filete.

-Y otra botella por favor –pidió el policía. El camarero asintió.

- ¿Qué quieres hacer después de esto? –preguntó Kevin mirando fijamente a los ojos al policía.

- ¿No quieres primero saber mi nombre? –dijo dándole una sonrisa de lado.

Realmente no creía necesario algo como eso. Al final no sería más que una cita de una noche, después no habría nada más entre ellos. ¿Por qué rayos necesitaría saber su nombre?

-No –contestó con un tono que heló al policía. - ¿Por qué estamos aquí? Solo estamos saldando una deuda. Yo tome la entrevista y ustedes me pagaron con una cena.

Kevin estaba siendo más frio que en cualquier otro día. ¿Era el vino? No, era el dolor en su pecho. No quería ser lastimado de nuevo.

- ¿Crees que eres un juego para mí? ¿Crees que yo solo te veo con un mocoso? –preguntó el policía. Su mandíbula se tensó con enojo. –Es la primera vez que siento esto por un chico –confesó mirando a los ojos a Kevin. Por su lado él se estremeció al escuchar tal confesión. –No –continuó, -eres la primera persona que me hace sentir esto.

Kevin quedo atónito, sin palabras, callado, todo sinónimo que se pueda encontrar.

-No puedo creer eso –dijo cruzándose de brazos.

-Déjame demostrártelo.

- ¿Cómo? ¿Cómo lo harás? –preguntó desafiante.

Antes de que pudiera responder el mesero llegó. Ambos cenaron conversando sobre sus vidas, su pasado y lo que planeaban hacer en el futuro. La luz de la luna que se colaba por la enorme ventana junto a ellos destenso el aire permitiéndoles conversar tranquilamente.

Los sentimientos en ambos comenzaron a mostrarse entre risas y halagos del uno para el otro. ¿Podían enamorarse por un simple abrazo? Probablemente....

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Ustedes: ¡¿Qué es esto?! El meme acabo hace un año.

Yo: ...Pero aquí estoy para revivirlo.

Perdón, perdón.

Ya sé que ha pasado un año, pero no quería dejar esto así. Pensé en borrar la historia pero no me atreví.

Ahora ¿+18? Si lo quieren díganme que yo los complazco.