No eres sólo un mocoso.

¿JALAS O NO?

¿Jalas o no?

Después de caminar un buen rato y de regar las calles con lágrimas de nuestro pobre Kevin, ambos llegaron a un lujoso restaurante, ordenaron lo más barato y siguieron conversando sobre la zuripanta esa que había engañado a Kevin.

-Vaya, sí que te hacia gastar. Juraría que ella era quien te compraba a ti los juguetes en día de reyes- dijo el oficial al pagar la cuenta.

-Claro, como si ella fuera a hacer algo así, por algo quería casarse con la antigüedad de jefe que tiene. ¿Cuánto te debo? –preguntó sacando su cartera.

-Pero, ahora eres libre, busca a alguna chica de tu edad –aconsejó tontamente. -No es nada, yo invito.

Kevin lo miró con una sonrisa, aquella que hizo que el oficial se sonrojara a morir.

- ¿Y bien? ¿Dónde es la entrevista? –preguntó Kevin.

-Oh, sí, lo había olvidado... Lo siento, me la estaba pasando tan bien... –intentó explicar.

Ambos subieron a un Uber pedido por el oficial, en este el conductor le pidió un autógrafo a Kevin, pues su hija, una adolescente con hormonas alborotadas era gran fan del programa. Que como Kevin juraba, recitaba y no paraba de repetir "había arruinado su vida".

-Gracias y que bueno que te dejo la zuripanta esa, hijo –dijo recibiendo la hoja de papel que firmó Kevin. –Esas mujeres no convienen...- dijo el chofer mientras los otros salían.

-Lamento eso, pero mi carro no circulaba hoy –dijo el policía.

-Está bien, no estuvo tan mal...lo que sí está mal es el dolor de cabeza que tengo desde hace rato... –se quejó Kevin con la mano en la frente.

-Después del golpe de ayer, hasta a mí me duele.

*Tururururu* inserte timbre de whatssap

- ¿Tu nueva novia?- el oficial preguntó mientras ambos tomaban asiento en una oficina.

Kevin rio.

-No, con lo que paso no tendré novia hasta pasar el trauma.

- ¡Holaaaaaaaa! amigos ¿ustedes son pareja?

El oficial y Kevin brincaron del susto, pero quién no iba a temblar con solo escuchar relinchar a Lizzet.

- ¿Para qué mandaste a tu oficial a traerme?

- ¡Ay! ¡Amigo, no te enojes! Por mil pesos y una cita con nuestro oficial te haremos una entrevista.

Kevin miró al oficial el cual parecía no entender que estaba pasando.

-Lo haré... por los mil pesos –susurró sonrojado.

--------no me maten, han pasado 84 años------

(ya hasta acabó el mame) xd