Secretos en el Backstage (One Direction y tu)

4. Deslumbrada

Después de un montón de firmas y de fotografías de grupo, las chicas , por fin, se fueron, con unas sonrisas cercanas al éxtasis. Me quedé allí sentada, alucinando con la escena surrealista que había tenido lugar a mu alrededor

Logan me miró y se rio.

- ¿Estás bien, Jess?

- Así que ¿sois... The Only Truth? - mascullé.

Riley me rodeó los hombros con el brazo y asintió.

- Perdona por no habértelo dicho antes, Jess.

Se me calló la mandíbula, formando una <O> perfecta.

- Genial, ahora se va a poner a gritar - dijo Callum tapándose las orejas, por si acaso.

- Cállate, no voy a gritar - dije, indignada -. ¿Tengo pinta de ser una fan loca?

- En realidad, antes dijo que nuestra música no le gustaba demasiado... - se burlo Callum

Sentí que me ardían las mejillas.

- No dije eso exactamente - Murmuré -. Dije que estabais... bien - conseguí acabar.

- Bueno, está bien está bien . dijo Shaq con su profunda voz.

Lo miré, algo confusa. ¿Estaba tomándome el pelo?

Salvada por la campana: justo en ese momento sonó mi teléfono. Era un SMS de Tegan.

     Jess, he encontrado mi teléfono! Pero tenemos un problema: me he perdido y me he quedado        sin gasolina al llegar a casa de tu padre. Tienes dinero para un taxi? Mándame un SMS cuando         puedas! Besos!

Justo lo que necesitaba.

- ¿Está todo bien?

Suspiré.

- No pasa nada. Es mi amiga Tegan, a la que estaba esperando...

Riley asintió.

- ... bueno, acaba de ponerme un mensaje para decirme que está en casa y se ha quedado sin gasolina. Así que tengo que coger un taxi.

- No hace falta - dijo Shaq.

- ¿Cómo? - me quedé un poco sorprendida porque había sonado como una orden -. No hace falta ¿qué?

Parecía un poco incómodo.

- No quería decirlo en ese tono. Solo que ya es culpa mía que tu vestido se haya manchado...

- Mi vestido favorito - añadí.

- ... que tu vestido favorito se haya - continuó, con algo que se parecía sospechosamente a una sonrisa en sus labios -. Riley, Logan y yo podemos llevarte a casa, y los demás pueden ir en el otro coche.

- ¿Estás seguro de que no quieres quedarte a jugar con nosotros? - preguntó Riley, burlón.

Me sonrojé y me eché a reír en voz alta contra mi voluntad. Riley era encantador.

-Gracias, pero creo que ya  es hora de que vuelva a casa con Tegan - mi estómago rugió fuertemente, avergonzándome -. Además, me muero de hambre.

Riley hizo una mueca.

Logan cogió un gran trozo e pollo frío.

- Creo que deberíais llevarla ya a casa - dijo dejando escapar trozos de comida -. La huelo desde aquí.

...

Fuimos a casa de mi padre seguidos por el coche de Tyler, que vino detrás de nosotros todo el camino.

Me giré hacia Shaq.

- Gracias por el viaje - le sonreí -. Ha sido todo un detalle.

Shaq me miró con sus ojos verde esmeralda.

- Quería asegurarme de que llegaras bien a casa.

- ¡Hasta luego chicos! - dije volviéndome hacia Riley y Logan.

Riley se echó hacia delante y rodeó mi asiento con los brazos, atrapándome por los hombros.

- ¿Estás segura de que tienes que irte?

Sonreí, Era bastante ligón, y la verdad era que estaba disfrutando de su atención. Me hizo desear que Jacob estuviera allí viéndolo. Y Lucy también. Les estaría bien empleado por lo que había pasado.

- Me temo que sí - reí.

Había decidido que aquellas eran unas vacaciones de chicas, y Tegan estaba sola esperándome. Fui a desabrochar el cinturón de seguridad, pero parecía atascado. Shaq, que no había dicho nada durante el flirteo de Riley, inclinó su esbelto cuerpo hacia mí para ayudarme con el cinturón. Su mano rozó la mía, y sentí que se aceleraba la respiración. Maldición. Tenía que salir de aquel coche. Enseguida.

El cinturón de desbloqueó y Shaq se echó hacia atrás bruscamente, sin mirarme a los ojos. Agarró el volante con fuerza.

- No..., ellos no - protestó Logan de repente, desde el asiento trasero.

Agradeciendo la distracción, me giré en redondo.

- ¿Quiénes?

- ¿Cómo nos han podido  encontrar aquí los paparazzi?

Riley me agarró los hombros para tranquilizarme.

- No te preocupes, Jess.

- Necesitamos un plan, chavales - advirtió Logan.

- Jess - empezó a decir Riley mirándome con expresión de cachorrito -. ¿Tu casa tiene una puerta trasera, por casualidad?

- Pues... sí - respondí sospechando lo que vendría a continuación.

Sus ojos destellaron cuando me apartó el pelo del hombro.

- Por favooor... ¿podemos escondernos aquí?