sonrisa

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Minho jamás espero sentirse tan enamorado de una persona en tan poco tiempo. 

Es decir, siempre tuvo la idea de primero conocerse y ver si algo sucedía en un largo lapso de tiempo, pero en todos esos años jamás llegó a sentirse del todo atraído por ese alguien y aunque tuvo unos cuantos chispazos amorosos en el pasado -como cualquier chico en crecimiento que tendría sus primeras experiencias fracasadas amorosas-, no fueron nada mas que besos y abrazos. Nunca hubo nada más. Jamás sintió aquellas nauseas o mariposas que tanto mencionaban, la necesidad de cuidar de esa persona especial. Nunca.

Así que, por lo mismo había decidido enfocarse en sus estudios y en su futuro en el mundo artístico y esa idea le había sonado mucho mejor y como siempre decía su madre todas las noches con una sonrisa, esperar que la persona correcta llegará a su momento.

Minho escuchaba con suma atención lo que Hyunjin le contaba sin despegar un instante la mirada de este, mientras él narraba alguna anécdota pasada de su vida con un exceso de emoción, como si la estuviera viviendo otra vez.

Ambos se habían vuelto cercanos semanas atrás, -gracias a sus amigos más que nada al ser unos entrometidos en su relación al ver como el azabache había cautivado la atención del mayor, dejándolos solos por "accidente" o "tengo un asunto que atender, no importa si los dejo solos de todas formas"- claro. Minho nunca se quejo por ello, ni Hyunjin. Realmente amaban compartir tiempo juntos, o bueno, Minho lo hacía tal vez un poco más.

El mayor de los dos nunca se cansaría de ver las lindas expresiones que formaba el contrario, justo como en esos momentos.

 El brillo en sus ojos y como estos se ocultaban formando unas lindas arruguitas a los costados, las risas traviesas se escapaban de sus rojos labios color cereza formando una sonrisa  mientras aplaudía por la emoción, era...

Eres igual a un cachorrito ━ soltó de la nada Minho riendo al ver la cara de sorpresa de Hyunjin quien se quedó silencio al no esperarse ese comentario tan repentino de su hyung -aunque ya había sido advertido por sus nuevos amigos y algunos conocidos cercanos al mayor que era muy normal en él soltar comentarios de la nada o lo que pensaba en momentos inesperados- comenzando a ponerse rojito por el cumplido tratando de desviar la mirada del mayor de el que solo lo provocaba que se avergonzarse más de lo que ya estaba.

Minho se sintió orgulloso al ver la bella sonrisa de Hwang empezar a formarse en su cara con timidez momentos después de soltar su atrevido comentario sintiendo la misma sensación de antes en el teatro volver a su pecho. Hyunjin siempre lograba causarle aquella calidez en el pecho además, él se había sonrojado por su culpa. por él. Era tan lindo, pensó.

Hyung, ¿entonces si vamos a ensayar juntos... después de clases? ━ preguntó tímidamente empezando a jugar discretamente con sus manos debajo de la mesa.

Minho asintió obteniendo una gran sonrisa del menor como recompensa quien tomo su mano con timidez con la suya para después unir sus dedos, la diferencia entre estas era demasiado tierna y podía jurar que ambos eran posiblemente un par de tomates en esos momentos. 

¡Para cuando el beso!  gritó uno de sus amigos a lo lejos quitándolos de su burbuja amorosa para que ambos dirigieran mirada al grupito de sus amigos -tanto de Minho y Hyunjin- quienes les chiflaban a lo lejos.

—Cállense de una vez, joder— contestó Minho —Mejor vete con tu novio a molestar a otro lado. Ambos deben conseguirse una vida y dejarnos solos— agregó, Hyunjin rompió en carcajadas al oír lo ultimo y a lo lejos pudo ver la cara de indignada de Jisung y como este ponía una mano en su pecho haciéndose la víctima junto a un bufido sacándole infantilmente la lengua a su amigo. Seungmin y Felix riendo a sus espaldas.

Hyunjin seguía siendo un mar de risas sintiendo sus mejillas doler hasta que sintió unos labios tocar rápidamente su nariz abriendo los ojos atónito y regresar la vista a Minho balbuceando incoherencias incapaz de formular tan solo una oración.

Vamonos de una vez, Jinnie habló, el mencionado solo sonrió con las mejillas rojas, ya sin saber si era a causa de la risa o de la timidez poniéndose de pie jalando a su hyung al teatro.

A Minho le encantaba pasar las tardes con Hyunjin, ensayar coreografías y practicar con el pasos nuevos, salir a comer a lugares o ayudarlo con sus proyectos escolares, jugarle bromas o avergonzarlo de vez en cuando. El amaba verlo sonreír, lo amaba de verdad. 

❝Porque lo que más amaba Minho era ser la felicidad de Hyunjin. El motivo de su bella sonrisa única.❞

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