No es lo que esperaba -BTS (Pausada) [Oc]

Capitulo 1

¡Corre, corre, corre!

Se decía mientras caminaba apresurada por las calles oscuras de Seul, mientras que unos hombres o chicos -No se había detenido a ver quienes eran quien la perseguían desde hace rato- la perseguían adelantando el paso como ella.

Tenía que llegar a un lugar seguro, para luego llegar a casa en donde era esperada a llegar con bien.

Le dio miedo a que la alcanzarán así que comenzó a correr con el corazón subiéndole por el pecho, al darse cuenta que estos hombres también comenzaron a correr tras ella.

Cuando más adelante ve a un grupo de chicos hablando alegremente y jugando.

Se acerco casi corriendo a ellos para hablarles con su mal acento en coreano, pues hace poco que se había mudado a un país extranjero para poder cambiar de aires y dejar todos los recuerdos dolorosos atrás.

Pero no se esperaba que este nuevo país la recibiera de tal manera, después de sólo llevar una semana pisando Corea.

Todos ellos la miraron sorprendidos por meterse en su ambiente relajado de tan estruendosa manera. Uno de ellos en especial, ya que ella le había sujetado el brazo con terrible miedo a ser alcanzada.

-Por favor, por favor. Fingan ser mis amigos, por favor.

Estos chicos antes de hacer alguna pregunta, entendieron rápido que ella se encontraba en problemas. Y no era en vano que pensaran eso, pues últimamente en las calles de Corea había incrementado el número de violaciones y secuestros a pesar de que era un país relativamente seguro.

Todos ellos siguieron riendo y jugando como si nada, con aquella chica desconocida en el centro de ellos.

Ella susurro, lo que todos ya habían tenido en mente como una posibilidad de su peligro.

-Me están persiguiendo.

Dijo encogida del miedo. Pues la idea que de que alguien la perseguía le aterraba mucho.

Al cabo de unos minutos, el grupo de chicos miro hacía atrás para ver a tres hombres grandes con capuchas oscuras cubriéndoles el rostro, se detuvieron a ver a la chica extranjera con detenimiento.

Era obvio que ellos eran y más por que ella respiro con más fuerza y rapidez.

Uno de esos hombres se quedó mirando más de lo deseado ala chica extranjera, lo que hizo que uno de ellos rodeara los hombros de la chica con uno de sus brazos, dándole a entender que ella no se encontraba sola. El resto hizo el círculo más pequeño al rededor de ella, procurando mantener una barrera de protección hacia ella.

El instinto protector de aquellos chicos, se había activado.

Hubo una pequeña (pero eterna) guerra de miradas penetrantes entres ambos grupos. Hasta que por fin esos hombres se marcharon dándose por vencidos al ver que ella no se encontraba sola.

Después de unos minutos de que un chico la rodeara con su brazo derecho dándole conforte, ella se viró para verlos a la cara y decirles.

-Gracias, muchas gracias.

-No hay de que -Dijo el chico que minutos antes la había protegido con su brazo fuerte-. Disculpa que te hayan perseguido de tal forma.

-¿Estas bien? -Pregunto uno de ellos preocupado al ver el color inusual y pálido de la chica.

-Eh, Ah sí, sí. Sólo es que... -Suspiro toda su adrenalina-. No esperaba que me recibiera de tal forma este país.

Todos ellos se sorprendieron ante la declaración de la extranjera. Así que no tenía mucho tiempo aquí, y ya la habían perseguido.

-Si no es muy entrometido -Dijo un chico con unos lindos hoyuelos-, ¿Cuándo llegaste a Corea del Sur?

Ella dudo si contestar, pues lo que le había pasado, la dejaría siendo una paranoica de por vida. Pero luego pensó en que esas personas le habían salvado la vida hace unos instantes.

-Ahm... yo... yo...

-No la presiones Namjoon, acaba de pasar el susto de su vida y tu preguntándole desde hace cuanto está en Corea -Dijo un tanto ofendido el chico que antes le había preguntado si se encontraba bien.

-N-no, esta... está bien -Dijo ella para evitar que siguiera reprendiendo al otro chico, que al parecer se llama "Namyun". Bueno al menos intenta acostumbrarse a este nuevo idioma que es totalmente desconocido para ella-. Llegué hace una semana. Todo iba más o menos bien. Hasta esto.

-Sí, creo que elegiste la peor época para venir de vacaciones a Corea -Dijo un chico, que extrañamente le daba una sensación de calidez con el simple hecho de estar junto a él.

-Oh, no -Respondió ella ante su antes equivoca afirmación-. No vengo a vacacionar, me quedaré a vivir aquí.

Los chicos se sorprendieron aún más después de aquella declaración.

-Oh wow, lo siento por pensar eso antes -Se disculpo el chico-. Es que como eres extranjera, asumí que sólo venías de vacaciones.

-Ahm no te preocupes, no eres la primer persona que piensa eso.

-¿Te encuentras bien? -Insistió otro de ellos, aún viendo su tono de piel muy pálido.

-¿Eh? Sí, sí.

-Bueno, ¿estas segura? Es que... -Fue interrumpido por ella.

-¿Por mi piel pálida? Estoy bien, es sólo que así es mi piel. Digo creo que si me he puesto más blanca por el hecho de que me perseguían, pero así de pálida es mi piel.

-¿Enserio? -Siguió insistiendo el mismo chico, que al parecer también tiene la piel bastante blanca.

-Sí, sí. Estoy bien. De nuevo muchas gracias por la ayuda -Agradeció la chica amablemente-. Ahora, con permiso, me tengo que retirar. Una vez más, muchas gracias.

Preocupados los chicos por que fuera a pasarle algo más a esa chica, le preguntaron.

-¿No quieres que te acompañemos a casa? -Dijo el de los hoyuelos

-Puede pasar otra cosa -Siguió otro de ellos que se veía jóven

-Gracias, pero tranquilos, estaré bien -Aseguro ella-. Pero vivo muy cerca de aquí, de hecho no está a más de una cuadra de distancia mi casa -Pensó-, o más bien apartamento.

Dijo ella para luego seguir calmando y asegurando al grupo de chicos que estaría totalmente bien para llegar a su casa sola.

Después de un tiempo intentando convencerlos. Lo logro. Y fue así como ellos la vieron desaparecer en la oscuridad de esa noche.

No sabían si la volverían a ver, pero de lo que ellos estaban seguros, es que querían verla de nuevo, ver sus grandes ojos avellana otra vez.

Pero luego de unos segundos apreciando su ida, fue como si todos se percataron al mismo tiempo que... ni siquiera le había pedido su nombre. Ahora ella se quedaría en sus mentes como "la chica".