- 2. Nuevo comienzo

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Meses después de mi partida, la presencia del chico de gafas seguía acechándome.

Era como una cuerda que me jalaba hacia el fondo del agujero.

¿Recuerdan el agujero? Pues no me caí pero tampoco subí más.

Me quede estancada en un punto por un tiempo.

El era como un ancla, ¿saben?

Como una especie de rama amarrada en mi tobillo que me jalaba hacia el fondo.

A pesar de la distancia, seguía hablado con el.

Y a pesar de la distancia, el me insultaba en forma de "burla". Algo de amigos. Me menospreciaba. Cuestionaba todo lo que hacía o dejaba de hacer.

Fue entonces cuando con mis propias manos y todas mis fuerzas, arranque la maldita rama de mi tobillo y la tire al fondo del agujero.

Ya no más.

Estaba cansada.

Mi vida era lo más importante para mi.

Entendí que antes de amar a alguien me tenía que amarme mi primero.

Lección #6: del amor propio sale la verdadera felicidad. La felicidad es una elección. Tú decides ser feliz y tú decides amarte y amar a los demás.

Estaba escalando hacia la salida, con mis propios méritos, sin ayuda de nadie.

Enterrando las uñas en la tierra y escalando con todas mis fuerzas.

Porque por fin había entendido que el amor que necesitaba tener primero, era el mío.

Hubo Una Vez Un NosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora