Hubo Una Vez Un Nosotros

- 6. La caída en el túnel

De ese momento en adelante, todo empezó a decaer.

Claramente había conseguido mi prometido. Mi mejor amigo ahora era mi "novio" y no había manera alguna que la chica esta se quedara con el. 

Pero ahora, 

¿Que? 

¿Que se suponía que iba a hacer yo con un novio, y no solo eso, con el que era mi mejor amigo?

Recuerdan que mi plan hacía años era conseguir novio y saber que se sentía el Amor? 

¡Pues era un plan olvidado, tirado al polvo, como esas cosas viejas que se tiran al garaje y nunca más se vuelven a sacar a menos que haya mudanza! 

Así de poco preparada estaba.

Pero bueno, los deseos son una perra. 

Y tarde o temprano habían llegado de vuelta a darme una lección. 

Trate de tener todo bajo control, por unos días. Hasta que accedí a salir con el. 

No era la primera vez que salíamos juntos,

Pero era la primera vez que salíamos como novios... 

Y bueno, eso cambiaba todo. ¿No lo creen ? 

Recuerdo muy bien ese día. O bueno, un momento en específico. 

Fuimos a ver "Buscando a Dori" y era el día del estreno. Realmente estaba emocionada. 

El había comprado las boletas y estábamos sentados en toda la mitad del cine. Por mi lado, estaba concentrada viendo la película, pero podía sentir como la mano de él temblaba en el costado a mi izquierda. Decidí ignóralo.

Avanzada la película, me llamó por mi nombre, 

Desprevenida, voltee a mirarlo, 

Y me besó. 

Me besó.

No cerré los ojos. No moví mis labios. Quedé petrificada en mi posición. 

El tenía los ojos cerrados.

Y yo solo decía, 

"Suéltame. Suéltame" 

Una vez se separó de mi, sonrió. Y dijo

"Wow, pensé que nunca pasaría"

No pude sonreír. Y yo no soy del tipo que no sonríe. 

Sin decir mucho, le avisé que iba al baño y salí corriendo de la sala del cine. 

Me encerré en el primer baño que encontré vacío,

Y lloré. 

Lloré por aproximadamente diez minutos. 

Sin parar. 

Recuerdo la sensación. Me sentía sucia. Irrespetada. Ultrajada. 

Sentía que se me había quitado la posibilidad de elegir, que había cometido un error. Un gravísimo error. 

No solo el me había besado y no había sentido nada, solo desagrado y tristeza... 

Sino que había perdido a mi mejor amigo. 

Había caído al fondo del agujero, y en vez de el país de las maravillas, me había encontrado con un hueco frío y sucio, lleno de ramas secas y lombrices moviéndose en el suelo. 

Me había golpeado contra mis propias acciones, mis celos y mi ambición. 

Lección #3: forzar las cosas siempre te dejarán una mala consecuencia. Todo fluye, nada se fuerza. 

Fue ahí cuando vi hacia arriba y apenas pude ver desde donde me había tirado y comencé a planear la salida del agujero.