Su mirada se paseó por los cuidadísimos jardines de aquella casa. Si es así como se le podía llamar por su increíble tamaño. Apostaba a que todo el terreno costaba unos 4 millones de dólares. Casi el triple de lo que el podía ganar haciendo una gira. Observo la cantidad de árboles y arbustos que rodeaban aquella gran "casa" haciendo como una barrera.
El viejo conductor saco sus maletas del coche y le acompaño hasta la puerta. Cuando iba a agarrar sus maletas, la puerta se abrió. Arqueo una fina ceja al ver otro hombre, vestido de traje, saliendo. Este se acercó a Jimin y cogió su maleta, sin esbozar una sonrisa o mueca. Nada.
—Señorito Park, le llevare sus maletas a su habitación —dicho eso desapareció de nuevo en la casa.
Jimin se sentía abrumado al entrar. Si por fuera parecía sumamente grande, en el interior lo era aún más. No podía creer lo que veía, sin duda que vivir en un lugar así le intimidaría. Observo curioso la decoración del vestíbulo, todo tenía cierta elegancia en cada detalle.
¿Cómo una persona con una profesión de científico podría tener una mansión de ese tamaño? Llegaba a pensar que Yoongi tenía un trabajo oculto como traficante de drogas.
Rio por lo bajo por el pensamiento.
—Señorito Park —llamo el hombre canoso, haciendo que el peli rosa se girara en su dirección.
—Por favor, llámeme Jimin, no me gusta mucho las formalidades —le explico el menor, dándole una cálida sonrisa.
—¿Quisiera usted que le enseñe el lugar o prefiere hacerlo usted mismo?
—Lo hare solo, gracias ya que estoy un poco cansado por el viaje —hizo una mueca y el hombre asintió con una sonrisa.
—Vale, si tiene hambre la cocina está a la izquierda del pasillo —le dijo señalándole con sus dedos —La cocinera, que es mi esposa, normalmente se va a las seis y punto, pero siempre quedan sobras de las comidas así que la cocina está abierta a las veinticuatro horas.
A pesar de no haber comido nada durante el avión, exceptuando una bolsa de frutas secas, no tenía hambre. Se sentía lo suficientemente nervioso como para comer. Jimin asintió y el viejo hombre se despidió de el con otra de sus amables y suaves sonrisas. Suspiro y pensó en lo que haría. Creía que por lo menos Yoongi lo recibiría, como sería lo más lógico, pero en cambio el peli rosa estaba parado en medio del elegante vestíbulo observando los cuadros y adornos.
A continuación, Jimin reprimió una risa al ver al hombre con traje dirigirse hacia el con un exagerado y refinado caminar. Se comenzaba a preguntar si esto era la casa de un simple hombre y no de un príncipe o algo por el estilo.
—Sígame, le mostrare su habitación —hizo una señal para que le siguiera y Jimin casi tuvo que correr para alcanzarlo. Lo siguió por un largo pasillo que parecía que no tenía fin, suspiró aliviado al ver que el hombre se detuvo al frente del umbral de una puerta y entro.
Jimin sostuvo su mandíbula para evitar que esta cayera de la impresión al ver su habitación. Definitivamente Yoongi era un traficante de drogas.
—Si necesita algo solo avíseme —hizo algo entre una mueca extraña y una sonrisa, luego salió.
Jimin cerró la puerta y silbo por lo bajo al observar mejor la habitación. Tenía el tamaño de un departamento de una sola persona. Era lo suficientemente grande como para entrar unas 30 personas. Diviso sus maletas en una esquina de la habitación y encima de la cama yacía una caja azul.
El peli rosa arqueo una ceja y se acercó hasta la caja, era para el.
Con cuidado y curiosidad abrió la caja para encontrarse una hoja de papel doblada y un objeto envuelto. Con delicadeza desdobló la hoja para ver que era un mensaje de Yoongi.
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Un mes de placer y.m (ADAPTADA)
FanfictionLa venganza suele ser dulce y aún más cuando el deseo está de por medio. Pero cuando la lujuria y la venganza se combinan. Puede llegar a ser un poco peligroso, pero también excitante... Min Yoongi un hombre apuesto y más que dispuesto a cobrar veng...