Fugitivos [AU] ~Dabideku~

Cap.7 - ¿Quirkless?

- Mamá... ¿Por que nací sin un quirk?

- No lo sé Izu pero al parecer tus múltiples personalidades es un trastorno mental tuyo.

- ¿Y quién decidió eso?

- Al parecer el doctor que fuimos a ver hoy.

Inko en algún instante creyó que su hijo llegaría a llorar, en vez de eso, se hallaba en blanco, sumergido en sus pensamientos.

Por lo tanto, el rizado estaba sin saber como reaccionar ¿Enojarse? ¿Llorar?

No lo sabía, su mente estaba hecho un lío y sumado a sus personalidades no le ayudaban en nada, histéricos y furiosos por el hecho de que un simple doctor les dijera que eran un problema mental del pequeño.

- ¿Podrian callarse? - susurró Midoriya - Gracias - agradeció una vez que todas las voces de su mente se callaron.

- Querido ¿Estas bien? Éstas pálido - dijo un poco preocupada.

- ¿Eh? - al parecer el pecoso no se había percatado de que ya habían regresado a su casa, incluso ya estaban por cenar.

- ¿Sabes? Fue muy heroico de tu parte el hecho de que no dejarás que el tipo malo se llevará a la niña - habló como si nada Inko mientras estaba sirviendo katsudon.

- ¿Ah?

- Y pensar de que se veían normal, aunque si me pongo a pensar la pequeña estaba un poco aterrada - se puso a pensar la mayor.

- ¿Que?

- Bueno, ya esta listo, ya puedes comer Izuku - dijo para después sentarse al lado de Midoriya.

- ¡¿EH?! ¡¿QUE YO HICE QUE?! - gritó de repente, asustando a su madre.

- Ya me estas asustando Izuku - agarró la mano del menor - Supongo que por el shock no te acuerdes, pero tu salvaste a una niña que estaba a punto de ser secuestrada, no se como te diste cuenta, al menos su padre estaba por ahí buscándola - relató aún sorprendida por eso - Aunque algo me dice que tus personalidades captaron ese sensor que hubo en ti, posiblemente te ayudaron en el último empujón para hacerlo.

Su madre le sonrió tranquilamente, para que se tranquilizara, sospechando el hecho de que su hijo ni siquiera recuerda haberlo hecho.

- Eso explica muchas cosas - al menos Izuku había salido de su trance - Ahora que me pongo a pensar, lo último que recuerdo es ver a una pequeña niña de cabello rubio, con anteojos y ojos azules siendo arrastrada por un hombre, la niña se veía demasiada asustada - recordó con dificultad.

- Tranquilo querido, se que tu eres un niño especial, mi niño especial - se levantó de su lugar y abrazó al peliverde.

El pequeño aún sorprendido, correspondió alegremente el abrazo, aspirando el aroma característico de su madre, sintiéndose seguro en los brazos de su progenitora.

Su madre casi no estaba en su hogar, para acompañar a su hijo, los pequeños momentos como lo eran ese, le demostraba lo cuanto que lo amaba, aunque no lo demostraba abiertamente.

Ambos se amaban, a su manera.

≠ Notas de la Autora ≠

Han pasado 84 años u-u

¡Por fin actualice! Se que fue algo corto para el mes que estuve ausente, tanto en esta historia como en las demás que tengo

Pero todo eso tiene motivos, flojera , y aparte de que estoy invirtiendo más tiempo e inspiración en un tipo proyecto, ya les iré diciendo ;3

Lamento la demora y espero poder actualizar un poco más seguido y no dejar abandonados a la gente que lee esto y espera actualizaciones

¡Gracias por leer!