Fugitivos [AU] ~Dabideku~

Cap.1 - ¿¡DONDE ESTOY!?

Abro mis ojos, siento mi cuerpo pesado... ¿Donde...estoy? ¿Que paso?

Esta última pregunta, hace que mi cerebro recuerde ese momento amargo, un momento donde odie todo a mi alrededor, donde odie a mi supuesto “Amigo de la infancia”... Donde odie de mi propia existencia

Sentí asco de mi mismo, el haber confiado en mi amigo, el haber seguido a lo que era mi modelo a seguir, el haber tenido una amistad con esa persona que aspiraba a ser héroe pero... ¿Que tipo de héroe es? Un héroe que insulta y daña lo que se le de la gana ¿Que tipo de héroe son los demás? Solamente aumentan su ego y se burlan, ni si quiera protegen a los demás... Ni si quiera a ellos mismos

Después de estar sumergidos en mis pensamientos uno en especial me pego como un balde de agua fría...

¿¡DONDE ESTOY!?

Estoy en un lugar que no se si llamar habitación, esta lleno de moho y la pintura esta cayéndose, no hay ni un solo mueble a excepción de la cama, que por cierto esta muy cómoda

Quise levantarme pero un dolor de caderas me impidió hacerlo, además mi cabeza que se hallaba vendada, me pulsaba de una manera horrenda, provocando que llevara una mano en las vendas y me saliera un fuerte quejido de extremo dolor

Pero... Ahora que lo pienso... ¿Quien trato de curarme? Y he de decir que lo hace bien, ya que a pesar de los dolores que pase hace un momento, los golpes y heridas que tengo no me duelen tanto

Y más importante... ¿DE QUIEN ES ESTA ROPA? ¿¡Y QUIEN ME CAMBIO!?

Esta ropa era una playera azul obscuro, era tan grande que llegaba hasta mis muslos, y un pantalón gris demasiado holgado y largo, apuesto que si camino con este se me caería rápidamente, al menos no me cambio la ropa interior, seguía intacta aunque tenía pequeñas manchas de sangre

Y... Ahí esta otra vez, este sentimiento que me atormenta todos los días durante mi corta vida

-Vaya, no creí que llorarías dos veces

Volteé asustado a la única puerta que se hallaba en aquel lugar y vi a un hombre apuesto, con un rostro ¿Serio? ¿Asombrado? Realmente no lo se

Cabello azabache pero con apariencia puntiaguda, ojos celestes, y su rostro engrapado... Era algo realmente divertido verlo así pero no perdía el toque de ser interesante y atractivo

Me sonroje un poco al estar consciente de mis pensamientos

-¿Que es lo que paso? – Pregunte algo angustiado

- ¿Cual es tu nombre? – Dijo ignorando olímpicamente mi pregunta

Un día mi madre me dijo “Y si ves a un desconocido y te pregunta su nombre... Dile que te importa señor pedófilo y sales corriendo sin mirar atrás”

Pero realmente... Creo que he sido lo suficientemente corrompido como para que no quisiera morir

-Midoriya, Midoriya Izuku ¡Un gusto conocerle! Y muchas gracias por tomarse su tiempo, aunque no era necesario – Le dije por fin para regalarle una media sonrisa

-Mmm... Sólo dime Dabi ¿De acuerdo? Y no hay de que, salvar tu trasero hace que mi estúpida vida sea mas interesante – Dijo con una sonrisa algo altanera mientras se apoyaba en el marco de la puerta con los brazos cruzados – Ahora Midoriya ¿Como demonios terminaste en aquel callejón?

Baje mi mirada, apreté ligeramente la manta que me brindaba calor, no quería hablar sobre eso, más si al día siguiente tenía clases  y me los volviera a encontrar

- Realmente n-no quiero hablar sobre eso – Respondí con una sonrisa muy forzada

Se quedo observándome, con una mirada que me ponía algo nervioso, unos ojos celestes profundos

- Esta bien, pero en el estado que te encontrabas era imperdonable, si necesitas ayuda, puedes venir a esta pocilga – Dijo con una sonrisa y los ojos cerrados – Además creo que debes ir a tu casa niño, la hora que es no es muy favorable para un niño de ¿14 años?

- 15 años – corregí con un puchero, ya que todos decían que parecía de 12 años, al menos mi salvador aumento mi edad

- Si, si, como sea, tu ropa se esta lavando, así que puedes venir mañana aquí para recojerla - respondió mientras abría nuevamente sus ojos celestes y me miraba profundamente - Ahora levantate, te acompañaré a tu casa, por ahora no es muy seguro ir a estas horas por la calle

Asentí levemente. Con cuidado levanté la manta y me sente en la orilla de la cama con cuidado

Intente ponerme de pie, pero mi dolor de caderas era tan fuerte que hizo que casi cayera sentado al piso

Pero eso nunca paso...

Lo que pasó, es que Dabi me agarro cuidadosamente de los hombros y me sonreía a lo cual solo respondí con un sonrojo

Agarró mi brazo y lo paso a su hombro para así sostener mi mano y agarrarla cautelosamente

Con su otra mano agarró mi cadera atrayéndose a su cuerpo

Caminamos hacia la puerta y la luz de la siguiente habitación provocó que cerrará rápidamente mis ojos

Cuando recupere la vista, nos encontrábamos fuera de esa ¿Casa? ¿Departamento? Realmente no lo sé

Y de ese momento, le dije indicaciones para así llegar un lugar, a un lugar el cual ni siquiera quisiera regresar