Día 3: Baile

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Situado en un AU y con contenido maduro.


No había querido ir a ese baile, tuvo que asistir obligada por su mamá, lógicamente. Ese tipo de trivialidades, ese desperdicio de tiempo motivado por la vanidad y egocentrismo humano le resultaba absurdo junto con sus excusas de beneficencia.

Si quieres ayudar realmente a la caridad, lo haces y punto. No necesitas publicarlo para regodearte con tu fingida bondad.

Pero era lo que todo el mundo esperaba que hiciera, lo que su madre esperaba de ella y no podría negarse. Yellow suspiró con pesar cuando su sirvienta se llevó a guardar su abrigo y su madre le lanzó una inquisitiva mirada. Esperaba un largo vestido de noche pero no era su estilo, solo se había resignado a un elegante conjunto que incluía pantalones mostaza y botas. Al menos simulaba un poco su atuendo con la cola, pero su sola presencia robaba la atención como para fijarse en ese tipo de estupideces.

Se dirigió directamente a la barra saludando de vez en cuando a sus socios o subordinados forzadamente.

"Parece como si le doliera estar aquí." Escuchó una divertida voz a sus espaldas.

"No era la manera en que esperaba pasar mi noche" Respondió con desdén, sin siquiera voltear cuando se sentó a su lado y la otra persona no parecía querer buscar otra cosa que observar.

"¿Algún joven esperándola?"

"No creo que nadie sea tan afortunada esta noche" Le sonrió del lado, finalmente fijándose en esa hermosa morena de sonrisa encantadora que bebía tímidamente en la barra. La rubia arqueó una ceja inspeccionándola detalladamente. "Aún..."

La abertura del su largo vestido azul dejaba admirar su tonificada pierna, de manga larga, con hombros descubiertos y un hermoso diamante azul que descansaba en su escote Yellow tomó su trago de golpe.

"Siento entrometerme... es solo que voy llegando y creí que dos solitarias mujeres podrían hacerse compañía, pero debí de entender que esto no es mi país." Se excusó apenada desviando la vista ahora que pudo observarla de frente y solo corroboró lo guapa que parecía.

"Puedo ver eso... solo una novata tendría las agallas de hablarme de esa manera" Fue su turno de no apartar la mirada inclinándose hacia ella.

"¿Alguna razón en específico?" Se preguntó con las mejillas sonrojadas, sabía que su atrevimiento fue excesivo, pero la abertura de su pecho tan cercana donde también descansaba un diamante, amarillo esta vez, tampoco le dejaba hablar racionalmente. "¿Quién es usted?

"Hmm... de hecho se me acaba de ocurrir otra idea" Sonrió de lado tendiéndole la mano. "Nos presentamos al final, solo si la compañía vale realmente la pena"

"¿Teme ser demasiado rica para mí?"

"Temo que sea demasiado hermosa para mí."

La miró enarcando una ceja sin perder su sonrisa, la rubia dejó su copa entonces y le tendió la mano, señalando la pista de baile.

"¿Me concedería una pieza?" Se inclinó caballerosamente. Blue sonrió, tomando su mano tras las miradas incómodas hacia ellas.

"Todos nos miran." Dijo cuándo se colocó frente a ella, tomándole de los hombros.

"Te miran a ti y no los cumplo" Respondió atrayéndola por la cintura. La de ojos azules jadeó por la cercanía mientras la rubia parecía disfrutarlo más.

La balada clásica entorno al ambiente finalizó después de un rato y un hombre se acercó a ellas, Yellow lo conocía de vista pero en estos momentos se le hizo el hombre más desagradable de la tierra cuando quiso invitar a su morena a bailar.

Bellow Diamond Week 2019Where stories live. Discover now