Bellow Diamond Week 2019

Día 5: Relajación

Era su día libre, al menos, una vez en su apretada agenda pidió a su Perla que quitara absolutamente todo de esta. Blue se levantó más tarde que de costumbre, siendo el espacio vacío de Yellow a su lado lo primero que notó al despertarse, sonrió para sí misma tomándose su tiempo y finalmente bajó con su traje de baño puesto.

Pidió su desayuno en la piscina mientras apagaba su móvil, quien la buscara podría llamar a la mansión donde su personal cuestionaría si realmente era importante. Se tendió sobre la tumbona a la vez que su Perla le ponía bloqueador en la espalda.

Tomó la novela que tantas ganas tenía de leer desde hacía mucho y se acercó a la piscina atrayendo su flotador y subiéndose a él cuando sin apuro alguno se puso a leer un rato.

Minutos después se acercó a la orilla para dejarlo y se hundió finalmente en el agua. Nadó con toda la tranquilidad del mundo, dejando que sus presiones se quedaran en el agua. Practicando su pasatiempo favorito para el que tanto le pesaba no tener tiempo.

....

"Hola cariño." Sonrió al escucharla a sus espaldas una vez que volvió a emerger, Yellow frunció el ceño ante el sol colocándose sus gafas mientras dejaba su celular en la pequeña mesita. "Creí que te quedarías en cama todo el día." Murmuró girándose por la toalla, Blue negó riendo.

"No, pero planeo quedarme todo el día en la alberca, ¿Quieres acompañarme?" Sonrió inocentemente nadando hacia la orilla.

"Solo vine por mi hora de comida, creí que comeríamos juntas."

Blue salió de la alberca sin prisa alguna, contoneando lentamente sus caderas mientras se tomaba el cabello exprimiendo, salpicando... cada gota que recorría su cuerpo, que bajaba por sus curvas y el bikini azul que traía puesto.

Yellow tragó en seco inclinando sus lentes con las cejas arqueadas. Degustando de la vista que le dejaba el conjunto pegado a su cuerpo; Sus grandes pechos ajustados contra la tela, podía ver incluso sus lindos pezones endurecidos por el agua y deseó más que nunca sentirlos entre sus dientes... pero luego estaba su precioso trasero que dejaba poco a la imaginación sus encantadoras piernas entre las que quería estar justo ahora.

"¿Pasa algo querida?" Preguntó con fingida inocencia sonriéndole socarronamente una vez que llegó a su lado. La rubia rio entre dientes arropándola con la toalla y dejándole un profundo beso en su cuello a su vez.

"Solo admiro lo terriblemente ardiente que es mi amada esposa" Ronroneó contra su oído, bajando su mano para acariciar su vientre lentamente. Ella se giró para besarla profundamente, intensamente mientras degustaba de sus deliciosos labios que tanto la enloquecían.

Se apartó cuando el aliento se les acabó empujándola levemente para tomar asiento en su tumbona. Yellow negó, tomando asiento a su lado mientras acariciaba su rostro, buscando sus labios nuevamente por un largo tiempo. La rubia la tomó entonces de las caderas inquieta y la subió en su regazo.

"Voy a mojarte." Replicó separándose nuevamente, sentándose en la tumbona de al lado, Yellow reviró los ojos y la volvió a tomar de las caderas, subiéndola en su regazo.

"Como si no lo hubieras hecho ya al ponerte eso." Murmuró en su oído, mordisqueándolo juguetonamente.

Comieron entre besos, con la rubia pasando sus mordiscos simultáneamente entre ella y su comida a la vez que Blue jugaba al avioncito con ella entre risas.

....

Su celular sonó entonces despertándolas de su ensoñación. Yellow bufó inclinándose para contestar a su inoportuna y exigente madre. Colgó dejando caer el rostro entre sus pechos con pesar.