Día 6: Tierra

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Finalmente pudieron arribar en la playa. Steven estaba sonriente en la arena esperándolas con una encantadora sonrisa cuando desembarcaron sus naves.

“Estoy tan feliz de que al fin estén aquí, chicas.” Sonrió entusiasmado, echando una mirada tras de ellas. “¿White no viene?”

“Alguien debía quedarse al frente de Homeworld, y creo que aún es muy pronto para ella.” Respondió Blue, inclinándose para tomarlo en su mano y acariciarlo lentamente. “Oh, estás más alto que la última vez. Casi nos alcanzas.” Murmuró con complicidad haciendo que ambos rieran con gusto. Yellow sonrió y le extendió su dedo a Steven, saludándolo.

“Así qué, ¿A qué nos has llamado con exactitud?” Preguntó echando un vistazo al alrededor, sus Crystal Gems estaban ahí vigilando con cuidado. Ellos volvieron a sonreír con complicidad mientras lo dejaba nuevamente en el piso. Frunció el ceño intrigada.

“¡Hay tantas cosas que tenemos que hacer!” Le dijo feliz antes de girarse por una bolsa llena de cosas.

“¿Cómo qué?” inquirió cruzándose de brazos, viendo con escepticismo cómo todos parecían saber qué hacer ya excepto ella.

“Podemos ir a la feria, podemos hacer una gran comida aquí o allá también, lo que sea… con que pasemos tiempo juntos.”

Se detuvo, mirándola con sinceridad.

“Sé que has estado investigando acerca de la tierra.” Blue tomó su mano, acariciándola apenas. “No a propósito, pero la última vez que estuve en tu cámara vi sus informes, vi unos nuevos que tú misma has hecho, vi cómo… te tensas al recordarlo.” Levantó la mirada asegurándole que la viera. “Sé que piensas en ella… que te preguntas cómo es que…”

“Eligió la tierra antes que a nosotros.” Completó desviando la mirada. Entendía ahora lo que tramaban, sabía de qué iba su plan, por supuesto, no había nada ahora que le pudiera ocultar a su… compañera, su amante.

Incluso el término le pareció nuevo y excitante desde que Steven y sus amigas, más familiarizadas con el concepto de las emociones les recalcó la clase de pareja en que se habían convertido sin querer, en que… esa sensación, esa necesidad de velar la una por la otra, de cuidarse y protegerse entre ellas y hacer cualquier cosa por el bienestar de su compañera o su felicidad era una de las relaciones amorosas más hermosas que habían visto.

Y no era más que lo que la diamante azul intentaba darle, intentaba confesarle. Después de todo esos milenios consumida en su pérdida, en su dolor y olvidándose del de Yellow que a pesar de todo veía la manera de animarla, buscaba cómo aligerar su carga y dolor olvidándose del propio. Ayudaba, sosteniendo ella sola su imperio cuando Blue decayó y la propia White se encerró en su pena y su querida diamante debió de haber cargado con todo sin tener tiempo de lidiar con sus emociones por sus responsabilidades.

Pero ahora, con la verdad saliendo a la luz, con la nueva Era 3 y la aceptación del propio Steven se sentía como si tuviera que aceptar nuevamente su pérdida, aceptar que Pink jamás regresaría.

Así que la había visto, llenándose de nostalgia mientras inspeccionaba la tierra, mientras miraba curiosa al planeta que la hizo actuar tan drásticamente para protegerlo, para elegir vivir ahí con ellos antes que regresar a su lado.

“Yo también la extraño aunque sé que una parte de ella estará siempre conmigo, aunque no pude conocerla realmente y… y me gusta hacer muchas cosas que a ella solían gustarle para honrar su memoria de alguna manera… podemos hacerlas juntos ahora.” El niño habló reemplazando la sonrisa con timidez.

Las diamantes se miraron entre sí justo antes de brillar y encogerse, cambiando su forma y tamaño.

“Sí, claro, ¿Por qué no?” había dicho, con una ligera sonrisa tirando de sus labios mientras el niño las tomaba y las jalaba hacia el pueblo.

Bellow Diamond Week 2019Where stories live. Discover now