kim ryeowook era una persona simple y religiosa en su vida no había cabida para nada que no fuera su religión y aunque estaba en una etapa de su vida en la que debería de estar disfrutando de su juventud saliendo a fiestas o divirtiéndose en algún lugar él simplemente prefería pasarse parte de sus días leyendo en casa o dando catecismo en la iglesia
"Gracias a dios" fue lo último que ryeowook escucho antes de salir de aquel pequeño pero hermoso templo en el cual asistía a misa cada domingo, el ocaso hacía presencia y con él venía aquel miedo a la oscuridad y a todo lo que pasaba en ella, a pesar de que el pelirrojo pensaba que la noche era hermosa y digna de admirar su miedo era una constante difícil de ignorar. Sin perder tiempo se dirigió a su casa apresurado pues con cada paso dado la noche ganaba terreno, caminó cuidando de ir por aquellas calles conocidas y transitadas.
Y no es que el no se supiera defender, simplemente nunca se sabe cuando te puedes topar con algún loco, con un poco de pánico incrustado en su corazón logró llegar a su edificio que si bien este no era lujoso o grande pero sin duda era acogedor a la vista de cualquiera, busco la llave en su saco que a duras penas lograba proteger su pequeño cuerpo del frío de aquella noche, al encontrar su llave no dudo y entró con rapidez subió al elevador, el edificio no tenía muchos pisos pero sin duda subir las escaleras hasta el tercer piso era algo que ryeowook no pensaba hacer, terminando aquel corto trayecto salió del elevador para dirigirse hasta el final del corredor, se detuvo en una puerta de madera blanca con el número 666 en ella. Odiaba ese numero y le daba escalofríos el pensar que esos números estaban malditos y le molestaba recordar que por más que intentó cambiarse o buscar otros departamentos no encontró ninguno. Al final ese era el único disponible que le alcanzaba para su ajustada economía. Entró a su casa totalmente agotado sin ganas de cenar o de ver televisión así que simplemente se dirigió a su cama tirándose en ella quedando dormido al instante.
Kyuhyun era el nombre de este demonio, era un Incubo que siempre se presentaba ante sus víctimas como un hombre joven, alto de cabellera castaña y ojos alucinantes que sin duda hipnotizaba a cualquiera que los miraba. La noche había caído y con ella kyuhyun buscaba alguna joven de la cual alimentarse. siempre era lo mismo para él, las mujeres vírgenes y religiosas eran lo mejor y disfrutaba de ellas, a kyuhyun le gustaba su naturaleza engañosa y perversa y es que robarse la inocencia de la mujer que se le antojaba jugando con su mente mientras la consumía lentamente era algo que le fascinaba.
Guiado por la noche recorría la ciudad en busca de su presa tenía en mente una linda y pelirroja jovencita que vio en su cacería pasada, y pensaba ir por ella hasta que algo o mas bien alguien llamó su atención era un joven pelirrojo de hermosa piel blanca y finos rasgos que bien podría hacerse pasar por una mujer se detuvo un momento a admirar su belleza observando siempre con esa mirada lasciva que solo a demonios se su tipo caracterizaba, nunca escogía a hombres como víctimas ni siquiera le llamaban la atención pero sin duda ese joven sería el primero.
La noche era tranquila para aquel joven que dormía plácidamente recuperándose de aquel agotado día ryeowook avanzaba en sueños por un pasillo al parecer perteneciente a una gran mansión era lúgubre y parecía ser de siglos atrás, levemente iluminado por lámparas de gas, caminaba lentamente hasta llegar al final del corredor donde había una puerta de madera, al abrirla se encontró con unos bellos ojos cafés que le miraban con una coqueta sonrisa al apartar los ojos de aquel hombre pudo notar una gran habitación con algunos muebles bastante antiguos pero muy bien cuidados, ventanales un poco grandes cubiertos por unas pesadas y gruesas cortinas color vino, la voz gruesa de aquel apuesto hombre llamándolo por su nombre lo sorprendió ¿quién era esa persona? ¿Como sabia su nombre? eran las preguntas que pasaban por su mente, en medio de su divagar el desconocido se acerco lo suficiente para tomar su mano y besarla suavemente
- mi nombre es kyuhyun
ryeowook pudo sentir una aura hipnótica quedando totalmente anonadado por aquel castaño,segundos después aquel demonio lo tomó de la cintura para besar sus labios mordiendo uno de estos jalándolo lenta pero dolorosamente hasta sentir ese sabor metálico de la sangre del pequeño el cual saboreo, con una gran agilidad lo despojó de sus prendas pegando el cuerpo del pequeño a la pared más cercana pasando de su boca al cuello de este lamiendo con su larga y caliente lengua descendiendo hasta uno de los pezones metiéndolo a su boca jalando y mordiendo provocando unos cuantos gemidos
-eres hermoso lo sabías?
Ryeowook despertó agitado y totalmente asustado tenía dificultad para respirar y sentía un dolor y algo húmedo en su entrepierna quito la cobija de su cuerpo revisando
-Santo dios!!!
había tenido un orgasmo, su mente era un caos y sin duda se sentía el ser más impuro del planeta y es que como es posible que el tenga ese tipo de sueños y más con un hombre necesitaba confesarse pronto. Unas cuantas lagrimas comenzaban a salir, no quería ir al infierno.
Bien se que el capitulo es corto es mi primera historia entonces por favor les pido paciencia y espero sea de su agrado <3
@valekapjm aquí esta tu mención ps

ESTÁS LEYENDO
INCUBO (KYUWOOK)
Short StoryKim Ryeowook es un ser inocente totalmente pegado a dios, vive su vida según las leyes de su religión. Kyuhyun un incubus totalmente atractivo y perverso que le gusta alimentarse de aquellas jóvenes vírgenes y puras. Todo cambia cuando decide proba...