Un vals de mariposas
juega entre sus piernas.El tren llega puntual
como en un sueño,
su aliento arde
en la ventanilla.
Un corazón
limpia suspiros
y otro
respira libertad.Su última voz me roza,
decora el suelo
con palabras rasgadas,
y yo,
esparcida
entre su vestido amarillo,
sus pies,
y palabras rojas,
mis últimas heridas.