Las olas del mal quedaron mudas
y ausentes.
Ya no bailan a la orilla de mi piel,
ni juega en el límite de mis sueños.
Rompen tan lejos de mi alcance
que ya no recuerdo su dulce canto.
Viven perdidas en el espacio y el tiempo,
desordenando playas aún más lejanas.
Las olas del mal
Las olas del mal quedaron mudas
y ausentes.
Ya no bailan a la orilla de mi piel,
ni juega en el límite de mis sueños.
Rompen tan lejos de mi alcance
que ya no recuerdo su dulce canto.
Viven perdidas en el espacio y el tiempo,
desordenando playas aún más lejanas.