Es delicado y suave,
como un niño,
curioso e inquieto,
como un niño,
valiente o inconsciente,
como un niño.Me asomo a vigilar su sueño en la noche,
sufro con cada mirada de tristeza que devuelven sus ojos,
agradezco su explosiva risa desbocada
y me sorprendo con sus locas ocurrencias.Adoro cada centímetro de su piel,
la dulzura de sus dedos
y el hambre voraz de su boca.
Atesoro cada segundo que compartimos,
cada susurro,
cada mirada.Deseo verlo contento,
feliz,
completo.
Aunque sea de lejos y a oscuras.