Capítulo 1: La nueva vecina

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Eliot se encuentra desesperado quiere que se acaben las clases ya, el primer día no fue el día feliz que tanto ansiaba, y aunque logró hablar con más gente, todo se quedó en unas simples felicitacioneso o simplemente no estaba acostumbrado a la atención. Ese sentimiento hacia que él se hundiera en sus pensamientos.

— ¡Señor Abadía, Señor Abadía!— Le gritó el profesor a Eliot.

— ¿Sí profesor?— Le respondió Eliot después de un tiempo de ser llamado.

—Presta atención a clase por favor o sino vamos a terminar llamando a tus padres debido a tu conducta— Dijo el profesor regañando a Eliot.

— ¿A qué padres?— pensó Eliot.

En ese instante suena la campana que da fin a las clases del primer período, tan rápido como sonó el timbre Eliot sale del salón, se dirige hacia la terraza a desayunar, se sienta admirando el paisaje y saca un sándwich de su mochila. Oye pasos en la escalera.

—¡Que fastidio! me voy a esconder—Pensó Eliot.

A Eliot le gusta disfrutar de su soledad, así que decidió esconderse en la parte trasera, al momento se abre la puerta, de allí sale una chica con pelo corto castaño, un poco bajita, con unos zapatos un poco sucios y unos ojos tan azules como el mar. Eliot se percata que ella se encuentra hablando por teléfono.

—Aquí no está— dijo la chica misteriosa en su conversación.

—¿Está buscando algo?— Pensó Eliot.

—Mmm, ok veré allí— Siguió hablando por teléfona la chica.

La chica cuelga la llamada, pero no se va y se dirige hacia donde Eliot está, él no se percata de esto.

—¡Eliot!— Le grita la chica, asustándolo.

Eliot se cae al suelo hacia atrás con miedo, luego sube la mirada para ver de quien se trataba.

—¿Melanie?— Dijo Eliot sorprendido.

—Aron me dijo que estarías aquí estaba buscándote—Respondió Melanie con una sonrisa.

Eliot se cuestionaba la razón por la cual Melanie lo buscaba, cómo podía estar en la escuela, sin embargo ella antes de que él hablara lo felicito por su discurso, esto mató ese sentimiento de curiosidad en Eliot ya que estaba cansado de felicitaciones vacías y sin sentimientos. A este punto él sólo quiere hablar de cualquier cosa excepto del discurso.

En eso Melanie cambia el tema de manera súbita, a algo más agradable y lograr entablar una conversación, y provoca que Eliot se olvide de todas las preguntas que tenía, mientras más se hundían en su conversación más Eliot se olvidaba, hasta que todo ese agradable momento se cortó porque salió un tema que le trastoca un poco.

—Oye y ¿cómo se encuentra tu mamá?— Dijo Melanie siguiendo la conversación.

—Bien, supongo— Respondió Eliot con desgano.

—¿Sigue trabajando en aquella empresa no?— Preguntó Melanie con interés.

Eliot respondió un sí totalmente sin ganas, luego de esto él intentó cambiar de tema, le dijo para salir algún lado luego, pero justo al abrir la boca la campana sonó, y tanto Melanie como Eliot tuvieron que ir a sus respectivas clases.

Al llegar al salón, Eliot siente hambre y busca su sándwich pero no está, además se percata que no tiene su mochila.

—Mierda, la dejé en la terraza—Pensó Eliot.

Se va a gran velocidad a la terraza, logra llegar y agarrar sus cosas e irse corriendo al salón, alcanza presentarse en el salón a tiempo a duras penas. En el transcurso de la clase Eliot comió y le escribió a Aron para verse después de clases.

El día pasó con tranquilidad, Eliot acordó con Aron verse en su casa luego de clases, así que se encontraron en la salida de la escuela, para después irse a la casa de Eliot.

—¿Va estar tu mamá?—Preguntó Aron.

—No, nunca está y menos a estas horas— Respondió Eliot frunciendo el ceño.

—Pensé que algunos días estaba en la casa—Dijo Aron un poco confundido.

—Amigo, el trabajo es la droga de esa señora— Contestó Eliot ya sin interés.

El dúo llega a la casa, Eliot le dice a Aron que puede dejar las cosas donde quiera, Aron las deja en el piso pegado a un mueble, mientras Eliot busca unas botellas de refresco en la nevera.

—¿Pedimos pizza?—Preguntó Eliot.

—¡Qué buen servicio!— Dijo Aron con alegría.

—Bueno llama tú, no soy sirviente tampoco— Respondió Eliot con un tono pícaro.

Aron pide la pizza, pero Eliot no podía dejar de pensar en aquella extraña conversación que tuvo con Melanie, debido a la manera extraña en la que comenzaron las cosas, en ese instante recuerda que Melanie menciona que fue Aron quien le dijo donde estaba.

—Aron, amigo ¿hoy hablaste con Melanie?— Preguntó Eliot de manera punzante.

—Depende— Dijo Aron con miedo.

—¿Por qué le dijiste?— Dijo Eliot con una mirada que penetraba el alma de Aron

—Mira ¿quieres ir más allá del muelle no? bueno te dí un empujón— Respondió Aron con una risa nerviosa.

—Primero es del puente, segundo sabes que me gusta, me puse nervioso por tu empujoncito y casi pierdo mi mochila— Dijo Eliot mientras sonreía de manera pícara.

Justo cuando Aron va a excusarse, suena el timbre de la casa, Eliot fue a ver de quien se trataba. Al abrir la puerta se encontraba el repartidor de pizza, Eliot pagó la pizza y llamó a Aron.

Mientras comían la pizza empezaron a ver series, el tiempo pasó y se percataron de la hora además de que ya estaba oscureciendo. Aron decide irse a su casa así que Eliot lo acompaña hasta la puerta.

—Oye recuerda saludar a tu vecina, para cruzar ese puente— Dijo Aron despidiéndose.

—¿Qué vecina?— Le respondió Eliot.

—Lo verás mañana, sólo recuerda ir más allá— Gritó Aron mientras se iba.

—A este tipo le falta un tornillo— Pensó Eliot.

Eliot se mudó a esa casa cuando tenía 7 años con su madre, ya que ella consiguió un trabajo en el que ganaba más dinero, Aron vivía al lado y así se conocieron, pero este año se mudó a una casa más pequeña, cerca de donde ya vivía.

—Verdad que se iba a mudar— pensó Eliot mientras llegaba a su cuarto.

Al instante Eliot logra escuchar un grito que lo llamaba, a su vez de alguien entrar, pero no le da importancia y lo deja pasar, sin embargo se escucha otra vez, entonces decide bajar para ver que pasa.

Más allá del puenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora