Capítulo 4: El reencuentro de dos amigos

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—Sí, soy yo, veo que tienes ojos— Respondió Raúl de manera sarcástica.

—Por lo visto tú no, imbécil—Contestó Eliot de la misma manera.

Raúl agarra a Eliot por la camisa como la última vez, al instante empieza a correr el rumor de una pelea y todos salen, tan rápido como fue esesparcido. Aron salió corriendo para ayudar a su amigo al oír lo ocurrido.

—Deberías dejar de meterte conmigo recuerda que Amelia está abajo de mi mamá— Dijo Eliot mirándolo a la cara sin miedo.

—Y tú no deberías mencionar a mi madre—Respondió Raúl mientras lo tiraba al piso.

—¡Déjalo!— Gritó Melanie al ver caer a Eliot.

Cuando Eliot se disponía a devolverle el golpe y llega Aron a pararlo antes de que lo haga. Eliot le dijo que lo soltará.

—¡Cálmate, te va a ir peor si le das ese golpe!— Dijo Aron mientras lo sostenía.

—Además, ¿qué va a hacer una mamá alcohólica como la tuya con esto?— Le dijo Raúl a Eliot.

Esa bomba hizo que todo explotara en Eliot y justo cuando Aron le pedía ayuda a Melanie para agarrar a Eliot , este lo empuja, va hacia a Raúl  y encesta un golpe en su cabeza.

Raúl cae al piso mareado a causa del golpe mientras tanto los alumnos veían la escena perplejos, grababan, se reían pero sobre todo se quedaron sorprendidos ya que fue una sorpresa ver a Raúl así luego de un golpe de Eliot.

Los profesores llegaron tan rápido como fueron alertados y se llevaron a Aron, Melanie y Eliot mientras que a Raúl lo llevaron a enfermería. Todos los alumnos volvieron a sus respectivos salones.La dirección de la escuela intentó contactar a los representantes de Eliot y de Raúl, sin embargo no hubo respuesta alguna por parte de Lucy mientras que la mamá de Raúl sí respondió y les dijo que iría en la mayor brevedad posible.

Cada uno fue interrogado por la directora de la institución, todos dijeron que Raúl había empezado sin embargo la directora no pudo creerles, según otros testigos Eliot fue quien golpeó primero.
La directora tenía que tomar una decisión cuando una mujer entra sin previo aviso.

—Sra.  Amelia— Dijo Eliot al ver a la mujer.

—Hola Eliot, perdón por los inconvenientes— Le respondió Amelia cerca de su punto de quiebre.

—Sólo fue algo que pasó, no se preocupe— Contestó Eliot.

La directora sacó a los alumnos y se quedó hablando con Amelia a solas, luego cuando ya terminaron de hablar, les dijo que ya todo había sido arregledo que pueden irse a sus clases. Los tres se fueron por el pasillo del colegio a sus salones.

—Oigan ¿Qué creen que haya pasado allá?— Dijo Aron a sus amigos que los acompañaban.

—Mmm, no sé fue extraño, se supone que nos darían un castigo— Respondió Melanie.

Eliot se quedó callado caminando con los demás cuando llegaron a los salones él dijo que tenía que ir al baño antes, Aron y Melanie no le dieron tanta importancia y se fueron a sus clases. Así Eliot se dirige a la enfermería y al entrar escucha gritos.

—¡Qué acaso perdiste un tornillo!— Decía un grito que Eliot escuchó.

—¡Cómo te vas a meter con el hijo de Lucy, puedo salir perjudicada!— 

—¡Por qué simplemente no agarras a Eliot como hijo, lo quieres más que a mí!— 

—Es Raúl y la Sra. Amelia— Pensó Eliot.

Al oír todo eso se fue acercando sin que se dieran cuenta hasta que Amelia sale de la habitación.

—Eres una deshonra Raúl— Dijo Amelia afuera para después retirarse.

La Sra. Amelia se va mientras Eliot la ve en secreto pero justo en ese instante oye a alguien llorar, él decide averiguar teniendo una corazonada de quien era. Entra a la habitación donde estaba Raúl.

—Hola, ¿cómo andas?— Dijo Eliot al entrar.

—¿Qué haces aquí?— Le respondió Raúl limpiándose las lágrimas. 

—Algo me dijo que tenía que venir— Contestó Eliot un poco incómodo por la pregunta.

Eliot se sienta al lado y ve que tiene el ojo morado debido al golpe que le propinó, al verlo se sintió un poco mal pero no podía evitar estar asombrado de ser él el causante de ese morado. Raúl se levanta y se sienta mirando a Eliot.

—Oye, perdón por todo lo que te he hecho— Dijo Raúl con una cara seria.

—Esta bien, pero te voy a preguntar algo— Contestó Eliot sin vacilar.

—¿Por qué siempre me molestaste, cuando antes solíamos ser amigos?— Preguntó Eliot mirando a Raúl fijamente.

—Mis padres siempre te vieron como un ejemplo, Eliot esto Eliot lo otro, ya no me veían como Raúl su hijo, sino como lo que es Eliot— Respondió Raúl con la vista al piso.

—Siempre pensé que si me sentía superior a ti sin importar como, iba a tener lo que me faltaba para ser lo que esos viejos querían, sin embargo hoy me dí cuenta que no es así, no soy nada de lo que ellos quieren— Siguió Raúl ya con lágrimas.

—¿Por qué ser algo que ellos quieren que seas en vez de ser tú quien decida?— Dijo Eliot pensativo, mientras Raúl subía la cabeza al escuchar las palabras.

—Tal vez me enfoqué mucho en ser alguien como tú y no me preocupe por ser yo— Respondió Raúl.

—Yo prácticamente no tengo padres y no tengo miedo de ser quien soy o al menos eso intento, puedo ser un perdedor pero nunca soy alguien  que otra persona quiere que yo sea sin importar si lleva mi sangre o no— Siguió Eliot pero justo cuando encontraba lo que quería transmitir sonó la campana.

—Tengo que irme hablamos luego— Dijo Eliot al escuchar el timbre
Raúl guardó silencio mientras Eliot se retiraba de la habitación, y se quedó en enfermería el resto del día.

—Verdad que éramos amigos— Pensó Raúl luego de que Eliot se fuera.

El día pasó rápido luego de lo ocurrido, se acabaron las clases en abrir y cerrar de ojos. Como se habían prometido, Eliot y Melanie se vieron en la entrada de la escuela.

—¿Y si vamos a la cafetería  que queda cerca?— Dijo Melanie con gran entusiasmo.

—Me parece excelente— Respondió Eliot un poco nervioso.

Ya se disponían a irse hasta que llega la directora y llama a Eliot, él se voltea para ver de que se trata, al ver que era la directora se dirige hacia ella.

—¿Ocurrió algo Directora Alba?—Dijo Eliot extrañado por la repentina aparición de ella.

—Si puedes entrégale esto a tu mamá que no nos pudimos contactar con ella— Respondió la directora dándole un informe.

—¿Qué es esto?— Preguntó Eliot al ver documento.

—Es un informe de lo ocurrido, no estará en tu expediente tranquilo, es sólo para mantenerla al tanto— Contestó la directora.

—Está bien se lo daré— Dijo Eliot.

Después de la conversación Eliot va con Melanie.

—¿Qué pasó?— Preguntó Melanie.

—No, nada me dieron algo— Respondió Eliot con poco entusiasmo.

Más allá del puenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora