Los padres de Aron vieron bajar a su hijo con Eliot, y enseguida felicitaron a Eliot, luego les dijeron que que iban a acostarse con la excusa de que ya están viejos para estas cosas. Eliot les agradeció por todo y se fueron a su cuarto, enseguida él se sentó en el sillón principal de la sala.
—¡Eliot!— Gritó una chica al salir atrás del sillón.
—Ya te había visto Mel— Dijo Eliot al verla salir.
—¿Cómo me habías visto?— Le contesto Melanie al ver su reacción.
—Sólo siéntate— Respondió Eliot con una sonrisa.
Melanie se sentó cerca de Eliot, y le dio un regalo, Eliot se sorprendió después del gesto, le agradeció y lo abrió enseguida.
—Espero que te guste, es algo especial— Dijo Melanie, mientras él lo abría.
Eliot guardó silencio, pero Melanie no se sintió ignorada, ella conoce a Eliot, ella sabe que cuando guarda silencio es porque está sorprendido. Eliot le quitó el envoltorio, sacó su regalo a la vista, era un recuadro personalizado hecho por Melanie, con una foto de ellos cuando apenas eran niños.
—Estos tiempos— Pensó Eliot mientras admiraba el recuadro, de manera melancólica.
En ese instante recordó cuando jugaban juntos, recordó el pueblo en donde vivía, recordó todo lo que él quería pero ya no tenía.
—¡Vamos!— Dijo una niña entusiasmada.
—¡Espera, Mel no vayas tan rápido, sabes que Abu no me deja ir para allá— Le respondió el niño que la acompañaba.
Los pequeños se dirigían a un río, es un río grande en donde hay un puente que conectaba ambos lados del pueblo, pero al ser considerado prácticamente una villa no se ha remodelado, así que estás hecho por cuerdas de alta tensión y madera.
Los niños llegaron a su destino, la pequeña pasó con tranquilidad, sin embargo el niño le tenía miedo, su abuelo siempre le contaba cosas sobre el puente, él creía que abajo había "cocodrilos asesinos".
—¡Vamos El ven pasa!— Le grito la niña con emoción.
—Pero, y si me comen los cocodrilos— Le respondió el pequeño cerca de derramar lágrimas.
—¡Supera tus miedos, tú puedes El, no sólo cruces el puente, ve más allá del puente!— Dijo la niña.
—¡Si vas más allá, no sólo conquistarás tus miedos sino tendrás una recompensa!— Continuó diciendo la niña para alentar a su amigo.
Estas palabras fueron suficientes para que él pudiera atravesar el puente que tanto miedo le daba, salió corriendo como si no hubiera un mañana, iba con los ojos cerrados, pero recordó lo que le había dicho su amiga sobre una recompensa y los abrió, él pensó cómo voy a ver mi recompensa con los ojos cerrados.
—Yo puedo, yo puedo— Se decía él mismo.
—Yo puedo...— Dijo Eliot pensando en voz alta.
—¿Puedes?— Le respondió Melanie algo confundida.
—¿Yo puedo invitarte a salir Mel?— Dijo Eliot mirándola a los ojos de manera fija.
—¡Sí!— Le contestó Melanie con euforia.
Ambos al percatarse de lo ocurrido se sonrojaron, no se habían dado cuenta de lo que había pasado.
—¿Y te gustó el regalo?— Le preguntó Melanie para romper el hielo.
—Ah, sí me hizo recordarme del pasado— Contestó Eliot todavía sonrojado.
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Más allá del puente
Подростковая литератураEliot es un chico de 17 años, callado, con un día a día común y aburrido, que es visto como el estudiante perfecto por todos, con un lema de vida "saltar más allá del puente". Cansado de como ha llevado su vida decide intentar cambiar,sin embargo pa...