Fragmentada

Capítulo 1

"Bienvenidos al bosque retorcido"

--Una isla en ruinas agh, que encantador-- Dije al aire rodando los ojos con fastidio acercándome a la tienda para comprar los objetos que ocuparía en la jungla, al menos mi invocador tenía el fragmento de Aquelarre, sabía que la bruja tomaría el control de mi cuerpo, después de todo así es como funcionan las Skins, solo tienes unos minutos de sentido común antes que el aspecto consuma tú mente.

--¿Lista para la fiesta de sangre?--
Me preguntó Vladimir con su Skin de conde, rodé los ojos caminando hacia la jungla.

--Crearemos arte-- Me detuve al oír aquella frase.

--Esta isla será mi lienzo, el enemigo mi pincel y la sangre mi obra maestra-- Escuché a Jhin mientras se encaminaba a su carril, gire mi rostro con una sádica sonrisa entrecerrando los ojos para seguir mi camino.

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El enfrentamiento en el bosque aún no comenzaba, los minions aún no cruzaban la primer torreta y ambos equipos estaban listos para el combate.

En el equipo azul.

Top: Conde Vladimir

Jungla: Camille Aquelarre

Bot: Jhin

En el equipo rojo.

Top: Cassiopeia

Jungla: Evelynn luna de sangre

Bot: Zed

Los minions llegaron y la jungla quedó disponible, entonces la masacre se desató, la bruja despejó sus campamentos con maestría dirigiéndose a top cuando fue interceptada por una demoniaca figura.

--Una bruja no podra matar a un demonio--

--Chiquilla arrogante--

"Primera sangre"

Se escuchó por todo el bosque, ambos seres se miraron entre sí, la bruja con odio y la demonio con superioridad.

--Parece que Cassio mató al vampirito-- Soltó la demonio con burla, la bruja enojada corrió a recuperar el control a top consiguiendo una kill, el resto de la partida fue difícil, Camille tenía una movilidad maravillosa, mientras Evelynn era una asesina sigilosa, después de una hora se juego, la victoria la tuvo el equipo azul, Jhin miro arrogante a Zed con aquella rojiza mirada, el ninja entro en cólera, él no podía perder, no ante Jihn, no ante nadie.

Zed sabía que podía asesinar al virtuoso y este no volvería a nacer, así era como siempre pasaba, si matabas a alguien fuera del territorio de la grieta o el bosque o si lo hacías justo después de que finalizará la partida, este no volvería a renacer, a menos que los "dioses" volvieran a crearlo, justo como sucedió cuando el "Demonio dorado" asesinó a Sona, Garen, Vi e incluso a él mismo, antes de que el psicópata llegará a la grieta.

--No puedo ser el perdedor-- el artista se detuvo escuchando al ninja-- ¡No puedo perder contra ti!-- Zed se abalanzo contra Jhin alertando al virtuoso que le apuntó con su arma, pero no podía hacerlo, esa muerte sin sentido no era del agrado del psicópata.