Eres Mía [MiChaeng] G!P

Capítulo 13

Chaeyoung.

-¡Son! -me estremecí al escuchar la voz proveniente de esa persona.

Lo único que pude hacer fue darme la vuelta y verlo dirigirse hacia mí. Este es mi fin.

Todos nos observaban mientras el me lleva arrastrando al campus donde no hay nadie. Mierda...

-Escúchame, insecto -me señalo acusándome -Te vi haciéndole ojitos a mi chica, fenómeno.

Estoy muerta. Muertisima.

-¿Qué? -dije nerviosa -¿D-De qué hablas?

-¿Ahora te haces la estúpida? -escupió -Dime por que te vi de la mano con MI novia el otro día -resaltó el "mi"

-Y-Yo no estuve de la mano con ella... ¿c-cómo crees? -me estremecí ante su mirada.

-No te hagas la que no sabes, porque lo haces perfectamente -gruñó -Sólo te diré una cosa y espero que la escuches porque no te la voy a repetir dos veces -agarró mi cabello de una manera nada suave y se acercó a mí oído -Te veo una vez más con ella y pagarás las consecuencias, principalmente tú -me soltó bruscamente y me tiró al suelo -Que tengas un mal día -sonrió como si nada y se fue.

Yo tenía miedo, muchísimo miedo.

¿Por qué tuvo que hacer eso?

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Era sábado y no tenía nada que hacer.
Mina y yo estábamos sentadas mirando una película. Ella vestía unos pantalones negros y una camisa holgada con rayas blancas y rosas. Se veía más que perfecta.

Tomé un mordisco de mi chocolate. Dios, jamás me cansaría de comerlo.

-Chaeng... -balbuceó y la observé.

-¿Qué?

-Me aburro -dijo casi susurrando.

-Entonces has algo -sonreí y volví mi atención a la película.

-Gracias a tu comentario ahora me encuentro mejor -se acostó en mi hombro mientras sentía su respiración. Volteé hacia donde estaba ella encontrándome a centímetros de sus labios. Lamí mis labios inconscientemente.

-¿Nunca te dije que eres muy hermosa? -agregó.

-No... -miré sus labios.

-Entonces, erres muy hermosa, Chaeyoung -sonrió e hice lo mismo.

Recordé las palabras de BamBam. Mi sonrisa se esfumó.

"Te veo una vez más con ella y pagarás las consecuencias, principalmente tú."

¿Pero no nos está viendo, verdad?

-¿Pasó algo? -acarició mi mejilla y por un momento sentí la hermosa calidez que sus manos me entregaban. Sentía que estaba en el mismísimo cielo. Cerré mis ojos.

-Sólo pensaba -fruncí mis labios.

-¿Y en qué pensabas? -se acercó un poco más a mis labios a tal punto de que nuestras frentes se apoyen entre si.

Mi corazón empezó a acelerarse. Sentía unas inmensas ganas de besarla desde la última vez que lo hicimos, hace dos semanas y media.
Sentir su respiración en mi piel erizaba la misma y mi mente se concentraba sólo en sus labios.

-En ti... -agregué en un susurro casi inaudible.

Sin pensarlo dos veces ella me besó. Lentamente movíamos nuestros labios para encajar más el beso. Sus manos bajaron de mis mejillas a mi cadera para atraerme más hacia ella. Mis brazos fueron voluntariamente a su cuello.