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Narra Amy Rose

Terminando las clases recogí mis cosas y me dirigí hacia el local donde Sonic me dijo que él trabajaba, al llegar pude observar que era un puesto de comida rápida, de hamburguesas para ser más específica, entré y lo pude ver a él, estaba atendiendo a una señora que se veía que pasaba por la tercera edad, se le veía forzando una sonrisa y le estaba entregando una bolsa de papel, la señora se retiro maldiciendo el lugar y no pude evitar soltar una pequeña risa ante aquella escena

—¡Wow que buen servicio al cliente!— dije con un tono sarcástico, el me miró y me dio una sonrisa ladina

—Hola Ames—me pidió que me acercara al mostrador e hice caso a su orden, detrás mío venia otro joven para ordenar sus alimentos—Gracias por venir en serio, mientras atiendo a este cliente ¿podrías traer mi mochila? esta cruzando aquella puerta—me señalo una entrada detrás del mostrador.

Entré y pude ver que era su zona de descanso, vi su mochila que estaba en un estante y la tomé pero detrás de ella se encontraba un par de fotos, en una se veía a dos pequeños erizos sonrientes uno color cobalto y el otro azabache, siendo abrazados por una eriza mayor con púas color violeta, en la otra fotografía eran los mismo erizos pero esta vez su rostro era serio junto con un erizo que pasaba por la mayoría de edad, me quede mirando a la foto de los niños y la pelimorada, no cabía duda que aquel erizo azul era Sonic, pero no se veía como el chico solitario de ahora, él era feliz...

Mis pensamientos cesaron al escuchar su voz detrás de mi—Hey, ¿Pudiste encontrar mi moch..i.la?—se quedó estático al ver el par de fotos que estaba observando—Gracias— dijo en un tono frío y serio, y rápidamente arrebató la mochila de mis manos y salio de aquel pequeño cuarto, salí rápidamente en su búsqueda  y lo encontré sentado en una mesa esperándome para empezar a estudiar.

Salí del lugar y tomé mis libros, empecé a explicarle algunos temas e hicimos algunos ejercicios juntos, las interrupciones eran bastantes ya que tenía que atender algunos clientes, en alguna ocasiones lo ayudé a tomar las ordenes de algunos clientes difíciles mientras el cocinaba, entre tantas situaciones, el cielo empezó a tornarse rojizo lo cual nos indicaba que pronto se acercaba la noche.

—Oye, gracias por ayudarme con el trabajo-
—guardo silencio—cierto, te prepare algo—menciono con un leve sonrojo en sus pálidas mejillas así entregándome una bolsa de papel, la abrí y contenía una hamburguesa con papas—me di cuenta que no habías comido nada así que entre orden y orden fui preparándote esta pequeña comida—.

Estaba muy sorprendida por aquella pequeña acción, él se había preocupado por mi todo este tiempo y no lo negaba moría de hambre—Gracias—le sonreí y sin pensarlo dos veces le había dado un tierno beso en la mejilla, me percaté de mi acción y me sonroje—l-lo siento no fue mi intención—él solo se quedo estático su cara de ser de un color blanquezco paso a un rojo dominante, el estaba igual de nervioso que yo o peor.

Narra Sonic the Hedgehog

Ella me besó, no lo podía creer, ni en mis mejores sueños hubiera pasado eso, Espera, ¡¿Que acabo de decir?¡, ¿mis mejores sueño?, ¿qué opino de ella?, Ya no se que pensar acerca de nuestra amistad, ella está provocando en mi algo que hace mucho no sentía, algo que desde hace tiempo me fue arrebatado, felicidad...

—Emm.. Sonic— ella trataba de llamar mi atención moviendo sus manos frente a mi cara, haciéndome sonreír—¿E-estás bien?—estaba levemente sonrojada y su voz sonaba nerviosa, ¿Sentirá lo mismo que yo?

¿Volveré a ser feliz a tú Lado? - SONAMYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora