Flores musicales » ChenMin

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Recordatorio amistoso sobre quién es quién:

Jongdae es Hakan Jarawi, hermano menor de Huáscar y Atahualpa. Su madre le instruyó el arte de la Música y la Poesía. Pero debido a su posición como Príncipe, debe prepararse arduamente para ser un noble guerrero, por mucho que no le agrade las guerras.

Minseok es Sumaq Sayre, hijo de un noble curaca, hermano mayor de Sunku. Tiene dones que lo conecta con la naturaleza, convirtiéndose en un oráculo. 

Sehun es Sunku Wayra, hermano menor de Sayre, compañero guerrero de Samin. Odia utilizar lanzas, pero es uno de lo más talentosos en ello.

Yìxīng es Atuq Ñawi, de joven entrenó para ser guerrero (su especialidad es la arquería). Pero al poseer dones para la curación, siguió los pasos de su padre, volviéndose Sacerdote (Aunque eso no le ha impedido de seguir practicando arco y flecha). 

Junmyeon es Samin Pushaq, hijo del gobernador de uno de los cuatro suyos, su rango en la nobleza es de lo más altos. Entrenó para ser un guerrero, liderando pronto expediciones con sabiduría y ganándose el amor del pueblo, quien lo apodó como "El bendecido por los dioses", porque todo lo que él se proponga, lo logra hacer.

Ahora sí, disfruten el capítulo de hoy :)

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No me importa si soy olvidado, no me importa si me convierto en un lugar distante.

Lo siento por ser solo un recuerdo.

먼저 가 있을게 (I'll be there)

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«Por orden del gran Señor Huáscar, hijo de Huayna Cápac, el príncipe Atahualpa es nombrado como Incap Rantin (vicegobernador) de Quito. El príncipe puede ejercer el cargo, siempre y cuando no haga campañas militares para expandir su territorio, pague tributos al Imperio y reconozca que está bajo las órdenes del Inca Huáscar».

Jarawi casi se rio al oír ello, nada sorprendido. Es más, pensó vagamente que el Inca ya se había tardado bastante en decir a los cuatro vientos que Atahualpa estaba bajo su poder.

—Huáscar ahora ve a Atahualpa como la mayor amenaza a su poder, porque tu hermano puede fácilmente fortalecerse hasta llegar a tener la capacidad de enfrentarlo para someterlo. Y sumado que tiene a las mejores tropas del imperio y los generales más experimentados de las campañas que hizo tu padre... —analizó Atuq, mientras cenaban—. Hubieras visto la expresión de Huáscar cuando tu hermano Atahualpa, sabiamente, mandó un chasqui, diciendo que aceptaba los términos.

—Atahualpa siempre fue el más inteligente —Jarawi no lo niega, echando de menos a su hermano. El último quipu que hubo recibido de Atahualpa fue hace más de un mes, en donde le contaba sus aventuras en el norte.

Lo cierto es que ahora Jarawi apenas hablaba con Huáscar, dado que este último se había aislado de casi todos, desconfiando de los nobles de la capital. El príncipe, por otro lado, más se la pasaba entrenando y conviviendo con sus amigos. Y para calmar su preocupación, su madre optó por regresar a su hogar en las costas, llevándose a la pequeña Sisa.