Eróticos Relatos

Pequeño Pero Perfecto Ascensor

Tú y yo en el ascensor, yendo a casa de unas amigas mías. Derrempente el ascensor se detiene, cojo el móvil para decirle a una de mis amigas que estamos atrapados en éste, pero no me da tiempo a enviarlo cuando me quitas el móvil, y comienzas a besarme lentamente, sabiendo que eso me pone malísima.
No separas tus labios de los míos mientras me tocas los pechos, comenzaste a besarme el cuello, me desabrochaste la camisa. Yo te arañaba la espalda con una mano y con la otra te cogía del pelo, te quité la camiseta, me quitaste el sujetador y mi pecho comenzó ha acariciar el tuyo. Mis manos fueron hacia tus pantalones, desabrochando los y bajando los, tú quitándome la falda.
Al verme el tanga rojo de encaje que tanto te gusta me lo quitaste me cogiste del los cachetes y me levantaste apoyándome contra el espejo. Tú con los calzoncillos quitados comenzaste a meterme la suavemente haciendo que yo gimiera en tu oído, esto provocó que te calentaras más y me dieses más fuerte.
Comenzó a sonar el móvil, colgué y como sé que te da morbo que me ponga a escribir mientras que lo estamos haciendo, entro al was y le digo a una de ellas que ya estamos llegando y que vamos a buscar aparcamiento, esto hizo que te provocaras más y me pusieras a cuatro patas mirando hacia el espejo para que me vieras la cara, me cogiste del pelo y estirábas, yo con una mano me tocaba el pecho y con la otra me sujetaba para no caerme.
Derrempente me dio el venazo, me quite, me di la vuelta y me agache, agarre tú pene y me la metí en la boca, en ese momento me dio igual que estuviera mojada por mí vagina, estaba tan mala que necesitaba hacértelo, empecé suavemente y pasaba el tiempo y te lo hacía más rápido, con la lengua te acariciaba la punta y te lamía los huevos y subía, te miré y me dijiste que parase porque si no te corrías en mi boca y contesté "córrete en mi espalda" te mordiste el labio y eso te encanto.
Te corriste y me limpiaste con los pañuelos.
Y me susurraste al oído "la próxima vez te voy a comer el coño" y yo me sonroje y nos pusimos a vestirnos y llamé ha alguien para que nos sacara de allí una vez terminados y arreglados.