»Looking the love ||Logan Henderson y tu||

»Capitulo 13 (parte 2)

Suspiro y me quedo anonada por lo que acaba de decir, el lo hace tan fácil pero a la vez tan difícil que no sabe el efecto que causa en mi con todas sus palabras. A veces pienso que tal vez el estaría loco por mi como yo lo estoy por el, pero la verdad es que no lo se. No parece que es de los chicos que se guardan sus sentimientos, ademas luego de nuestro primer beso el dijo que nosotros jamas podemos estar juntos, pero la verdad es que aun no entiendo el por que, nisiquiera por que lo menciono. Tal vez nuestra vida seria un caos si estaríamos juntos o tal vez hay cosas que no se pueden juntar, como el agua y el aceite por que causa chispas y al menos por un momento, me gustaría sentir esa chispa. Suspiro nuevamente y me permito mirarlo a los ojos, pero no esta mirando hacia mi, sino hacia las estrellas así que aprieto su brazo con fuerza y este me observa rápidamente. Me doy cuenta que ha sido una mala idea hacer que me mire a los ojos, son tan penetrantes que ya ni se que decir. El silencio se hace profundo y solido, no se me ocurre nada mas que perderme en sus ojos. Acaricio su mejilla y lo único que se me ocurre es preguntarle de su estado.

-¿Tienes sueño? -pregunto odiándome a mi misma por dentro, abofeteándome una y otra vez mentalmente.

-me muero de sueño -suspira- ¿tu tienes sueño?

-de hecho no, con las palabras que acabaste de decir solo harás que piense todo el resto de noche que queda. Pienso, pero lo único que respondo es - si y mucho.

-entonces es hora de dormir -me abraza por detrás formando una barrera protectora y rápidamente se queda dormido. Suspiro una vez mas y hago círculos con los dedos en sus brazos que están por mi vientre.

No es justo que aparezca un chico de la nada y te enamore de la noche a la mañana y luego no puedas estar con el por razones desconocidas. Una, tiene novia pero me ha besado y su novia nunca se enterara, así que tal vez esta jugado con ella. Dos, me quiere como su "hermana" pero a las hermanas no se las besa, de todas formas las reglas las hemos roto. No me imagino besando a Jake, a pesar de que era el mejor hermano, hubiera sido asqueroso. El tenia a cualquier chica que quisiera en sus manos, por que hablando seriamente el era sexy. Su cabello castaño alborotado, su fino perfil y sus ojos azules hacían que las chicas babeen por el, incluso trataban de entablar amistad conmigo solo para meterse a mi casa y ver que es lo que hace y no hace Jake o también para querer meterse en su habitación y joderlo todo el día, sin embargo, Jake jamas las tomo en cuenta, nunca se le subió el ego y jamas anduvo con una y con otra ademas de que eramos pequeños. Mas bien el era pasivo, comprensivo, sociable, divertido y muy buen consejero y esta era otra de las características por las que las chicas babeaban. Lo que no me encaja es lo que hacia en un bar de prostitutas, por que el podía tener a todas las chicas que quería , entonces ¿que habría de hacer en ese bar' ¿le gusto esa chica o señora?. Jamas me encajaría eso, Jake no era de esas personas. Era pequeña cuando me fui de casa a ese internado, el pudo haber cambiado los siguientes años pero cuando hablábamos por teléfono parecía tan normal como siempre, incluso mejor. El tenia trece años y ya era un dios griego, yo era menor y era peor que la chimontrufa, jamas nos parecíamos. Nisiquiera tuve suerte en el internado mas de conseguir a Blake como un mejor amigo. Blake siempre me molesto, por llevar trenzas y pasar todo el tiempo haciendo travesuras. Desde un día en que me salvo de un castigo, entablamos amistad , nos peleábamos mucho pero no pasaban menos de un minuto y ya nos llevábamos. Un día una de las guías nos enviaron a darle una bolsa llena de panes a otra compañera de ella, Blake y yo escapamos hasta el corral de los animales y compartimos los panes con una vaca, un cerdo, y una gallina que se atraganto. De ahí viene mi trastorno con los animales. La guía ya estaba acostumbrada a nuestra mierda de siempre así que solo nos envío a la cama sin comer y al siguiente día nos regalo un paquete de galletas, esta vez nos la comimos solos por que la gallina se había enfermado y pensamos que los animales nos odiarían y harían que el karma nos siga. Me gusta recordar todo lo que vivimos con Blake en el internado, al menos se que aproveche mi vida. Cuando menos me doy cuenta ya estoy dormida acurrucada en los brazos de la personas que puso mi mundo al revés.