mocoso. (( taegi ; segunda parte ))

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"—¿Qué dices?", el mayor le miró atemorizado, ¿hablaba en serio?

"—Que no hemos terminado, gatito. Yo aún quiero jugar contigo, ¿no puedo?", acarició su abdomen, ganándose un jadeo por parte del contrario.

"—TaeHyung...".

"—¿Ahora es sólo TaeHyung? Mnh, ya veo", se acomodó entre sus piernas y extendió los brazos para liberar al contrario.

Por instinto, Min acarició sus muñecas que se sentían algo rosadas. TaeHyung le miraba fijamente, sus ojos aún más oscuros de lo habitual.

YoonGi le empujó, haciéndolo caer en la cama y en ese momento aprovechó para subirse sobre él.

"—Está bien", susurró sobre sus labios y Kim sonrió sin pensar. El mayor tomó el miembro del contrario y lo alineó, comenzando a meterlo lentamente.

Su rostro era casi como un poema, sus ojos cerrados y labios entreabiertos. Mejillas sonrosadas y suaves gemidos abandonaban su garganta.

TaeHyung estaba disfrutando eso, disfrutando ver a su Hyung tan sumiso, tan perdido.

"—Tú sólo vas a follarte con mi pene, ¿bueno, gatito?", tomándolo de la cadera. "—Comienza a moverte".

Y YoonGi obedeció, moviendo sus caderas velozmente de atrás hacia adelante. Disfrutando mucho aquello.

Una de sus manos fueron hasta su miembro, pero el menor la quitó velozmente.

"—No vas a tocarte", gruñó.

Min asintió, quería tocarse, lo necesitaba pero debía obedecer todo lo que le pidiera su menor.

Sus respiraciones agitadas y sus pieles chocando se escuchaban por todo el lugar. El más bajo comenzaba a desesperarse, necesitaba más, pero el contrario se negaba a dárselo.

"—¿Qué pasa, bebé?", rió bajo al verlo de aquella manera.

"—T-TaeHyung, por favor...", suspiró. Daba pequeños saltitos sobre él, lo más profundo que podía.

Kim bufó y recostó al mayor sobre su pecho.

"—Levanta un poco ese lindo trasero, anda", le dio una palmada.

YoonGi hizo lo pedido. Su mejilla pegada contra el colchón mientras que sus manos permanecían tomando la sábana.

Feliz comenzó a embestirlo sin avisar a una gran velocidad y golpeando fuertemente aquel lugar que hacía temblar al mayor.

Gemidos, jadeos y más gemidos era lo que salían de los rojos y abusados labios de YoonGi.

El más alto estaba acariciando su espalda mientras disfrutaba aquellos hermosos sonidos que abandonaban la garganta de su amante.

"—Dime qué es lo que quieres", se detuvo, ganando una protesta de parte del contrario. "—Dile a tu Daddy qué es lo que deseas, bebé", la voz de TaeHyung sonaba mil veces más grave de lo normal y aquello le ponía aún más.

El contario gimió y movió su trasero hacia atrás.

"—Solo fóllame de una puta vez", chilló YoonGi.

Una palmada sonó y un quejido salió de su boca.

"—P-Por favor", sollozó con desesperación.

"—Idiota", murmuró TaeHyung entre dientes. Una mano tomó su cabello y lo hizo levantarlo jalando de éste.

YoonGi soltó un chillido de dolor.

"—A mí me vas a hablar bien, ¿de acuerdo? Tienes que comportarte, cariño", susurró sobre su oído, comenzando a moverse de nuevo, pero de forma lenta y profunda. "—Ya sabes que le sucede a los niños malos cuando Daddy no está de buen humor", sus dedos comenzaban a marcarse sobre su piel de lo fuerte que apretaba su cintura.

YoonGi asintió.

"—Por favor, fólleme", susurró.

Kim asintió y comenzó a moverse más rápido mientras dejaba suaves y dulces besos sobre la espalda de su novio.

Cuando aquel acto terminó, TaeHyung hizo que el contario se acostara a si lado. Sus brazos le tenían prisionero, sus labios besaban sus hombros y de su boca salían pequeños "te amo" en susurro para el pequeño YoonGi que se encontraba dormido.

Lo pegó más a su cuerpo y sonrió. En serio que era afortunado de todavía tenerlo.

oh, daddy! ❀ jikook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora