oh, daddy! ❀ jikook.

you.

Hizo un pequeño puchero mientras caminaban hasta el lugar, sentía una variedad de cosas en su pecho y realmente estar en aquel lugar le ponía algo sentimental.

Realmente todos los recuerdos aparecían en su mente.

JiMin estaba frente a él, la luna ya llevaba tiempo de haber salido y aquella imagen de su novio bajo ella era preciosa.

Adoraba todos los recuerdos que Park y él tenían.

Se acercó a él y le abrazó, escondiendo su rostro en el pecho de su novio; JiMin río. Suspiró e inhaló todo el aroma del mayor, olía increíblemente bien.

"—¿Qué pasa, amor?", JiMin mencionó, colocando ambas manos en las mejillas contrarias, aplastándolas un poco.

"—Pasa que me he puesto sentimental y ahora quiero que me abraces", se acurrucó en su pecho y cerró sus ojos. Park envolvió su cuerpo con sus brazos y apoyó su mentón en la cabeza contraria.

"—No quiero hacerte llorar, pero...", pausó. Su mirada se dirigió hasta la brillante luna que alumbraba tenuemente el lugar. "—¿Recuerdas cuando nos conocimos?", recibió un asentimiento y continuó hablando. "—Ese día estaba aún más torpe de lo normal, pero agradezco sin duda haberte visto", río al recordar la escena. "—Jamás pensé conocer a una persona tan hermosa, perfecta. Un ángel en pocas palabras",
JungKook negó. Él no era un ángel, su novio lo era; aparentaba serlo físicamente y lo era con su actitud. JiMin continuó. "—La segunda vez que te vi fue aquí, de nuevo. Pensé que no te volvería a ver, pero vaya que estaba equivocado. Me acerque a ti, volví a parecer tonto pero aún así conseguí una cita con el chico que ahora es el amor de mi vida", cada una de sus palabras parecían susurros. Acariciaba el cabello del menor que se encontraba confundido. "—Hemos pasado varios años juntos, yo realmente te amo. Hace unos años dije: 'Bien, yo quiero ser parte de su futuro', pero, la pregunta es, ¿me dejarías ser parte de él?", JungKook se separó y lo miró con el ceño fruncido, ¿qué decía aquel chico?

"—Claro que serás parte de mi futuro, JiMin", le dijo.

"—Entonces, en el mismo lugar que nos conocimos. En el mismo lugar que nos hicimos novios y en el mismo lugar en el cual hemos pasado un sin fin de cosas", miró directo a sus ojos, perdiéndose en ellos pues eran sin duda hermosos y similares a un laberinto sin fin. "—Bajo la luna que es la única testigo en éste momento, quiero pedirte...", le soltó y se colocó sobre una de sus rodillas. Sacó de su pantalón una pequeña caja de terciopelo color vino y la abrió, dejando mostrar un hermoso anillo. "—¿Deseas seguir creando miles de recuerdos a mi lado?".

JiMin estaba realmente nervioso, su estómago revuelto, corazón latiendo a mil por hora y manos sudando lo delataban pero solo esperaba una respuesta y que ésta fuera afirmativa.

JungKook llevó ambas manos hasta su boca, cubriéndola ante la sorpresa. ¿Estaba soñando? ¿Aquello iba en serio?

Balbuceó un par de cosas y vaciló durante unos minutos. "—JiMin, yo... no...", pausó, pasando saliva e intentando no llorar. Sus manos temblaban bastante y su corazón latía desenfrenado.

Park abrió los ojos a tope, temiendo que aquella fuera su respuesta pues el silencio reino el lugar.

Casi devastado y con unas terribles ganas de llorar cerró la caja y se puso de pie, con algo en su mente: "irse de ahí".

"—¿A dónde vas?", preguntó preocupado JungKook.

"—A-A casa...", susurró, su corazón dolía. Pensó que...

"—¿Te irás sin dejarle el anillo y dejando sólo a tu futuro esposo, señor Park?", murmuró, mientras le abrazaba por la espalda. "—Idiota, claro que deseo casarme contigo".

JiMin se giró, abrazándole de la cintura y besando sus labios con desesperación y necesidad.

Era el hombre más feliz del mundo ahora, tenía todo lo que necesitaba y eso era JungKook.

La luna en ese momento era testigo de cuánto se amaban, y que jamás dejarían de hacerlo.

Porque, a pesar de todo, a pesar de sus diferencias y de todos los problemas, estaban siempre para el otro.

Y así sería hasta el fin de los tiempos.

Fin.

♡♡♡

todavía falta el epílogo, bbys. uwu