|Gemelos Min|

Rude, protective and loving

"Porque el Alfa siempre sería Rudo, protector y amoroso con el Beta."

|Alfa-Beta|



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j υ n g ĸ o o ĸ

Salgo con una furia hacia mi mismo de la habitación y llego al ático.

¿Enserio? ¿Tontear con Agust y fantasear con Yoongi? Has cruzado la línea Jeon Jungkook. Has perdido completamente la cabeza.

Un maullido lejano me distrae de mi reprimenda mental. Al otro lado de la ventana un gato me da la bienvenida desde el jardín. El primer momento de tranquilidad desde que Namjoon me dejó aqui para hacer guardia nocturna con los demás. Me acerco un poco más al marco de la ventana y me dedico a observar el cielo nocturno. Una sensación de tranquilidad inmediata llega a mi al mirar la hermosa luna asomante en un cielo coloreado cuidadosamente de estrellas flamígeras. Hermoso.

Por fin algo de tranquilidad en la turbulencia de mis pensamientos.

El ambiente de calma amenazado por la sorpresa que aguardaba a mi espalda.

Unas fuertes manos toman mi cintura y me estampan rudamente a la pared. El reconocido olor a café y canela adormecen mis sentidos mientras que mi respiración se convierten en jadeos a la tibia lengua rozando mi cuello.

Jadee por la sorpresa, pero no le detuve.

Min Agust frente a mi, lamiendo sensualmente y con esmero la curvatura de mi cuello y hombro apretando posesivamente mi cintura. Tan irreal que por unos momentos pensé que lo imaginé. Pero no. Mi polla presionando con rudeza mis pantalones me dan la vuelta a una realidad donde un Alfa me tiene arrinconado en un viejo ático.

Un Alfa menor que yo y que debía cuidar.

—J-joder...¿que haces?— Agust se mueve con agilidad hacia un viejo sofá y me sienta en su regazo. La posición incómoda me hace mover mis piernas a sus costados agarrarme a su cuello para no caer. Esa lengua húmeda perfila mi mandíbula y siento como su mano se hace un camino a mi abdomen mientras la otra sujeta firmemente mi espalda baja. Siento la dureza de su falo empalmarse con orgullo en mi trasero a través de la tela y no puedo evitar gemir al imaginarla duramente clavada en mi cálido interior.

Mi temperatura se eleva de cero a cien en cuestión de segundos.

—Tan caliente...— susurra contra mis labios entre abiertos. Pero no los toca. Juguetea con mi labio inferior y da una leve mordida juguetona en él, una necesidad abismal se enfrasca en mi pecho y de repente conecto nuestros labios en un beso tan húmedo y  apasionado donde toma mis caderas con fuerza y yo jadeo. Mi respiración se agitó mientras empezaba a moverme sobre él. Como si mi cuerpo le reconociera y solo quisiera fundirse.

¿Cómo llegamos a esto...?

—Oh~ mierda, sí cariño, sí...— su ronca voz envía un escalofrío a mi cuerpo y no hago más que moverme con un poco más de rudeza. Lo húmedo de mi bóxer haciendo el compás perfecto con la deliciosa fricción y el adictivo olor a café y canela en el aire.