Entre el cielo y el mar

Una vida de desgracias

Leone Abbacchio había sido marcado por el infortunio desde el momento en que nació siendo una bruja marina, si bien sus padres, hermanos y el resto de familiares habían tenido la bondad de dejarle vivir y no matarle o abandonarlo en cualquier arrecife, esto no significaba que lo aceptaran el todo, Leone era normalmente dejado de lado e ignorado, haciéndole crecer como un solitario, agradecido por que lo hayan dejado vivir pero con la firme idea de que no era mas que un rechazado, Abbacchio abandono a su familia y se aisló de la sociedad, fueron muchos los años en los que estuvo solo, eso hasta que un valiente -o tal vez idiota- tuvo la idea de hablarle, su nombre era Renzo*, un joven tritón que vivía en un coral cercano a la cueva donde Abbacchio se ocultaba,  Renzo era tenaz, demasiado optimista y no creía en las viejas supersticiones del cardumen, de modo que se acerco a Abbacchio con la firme idea de que podían ser amigos, al principio Abbacchio se mostró  renuente y huraño, pero Renzo era terco y confiado, dando como resultado que Abbacchio se cansara primero y terminara aceptándolo como su amigo, su primer, único y mejor amigo

-¿no tienes miedo de mi?-

-si no le tuve miedo a tu actitud de mierda, menos a tu supuesta mala suerte-

-no es broma Renzo...supiste que hace días un grupo de orcas ataco un coral cercano, murieron seis, dos crías entre ellos...creo que fue por mi causa-

-¡Abba! no puedes culparte por todas las desgracias que pasan a tu alrededor, deja de hacerlo-

-pero yo...-

-¡naciste con un don! la magia es un don hermoso y sobre todo la tuya que tiene habilidades curativas...a decir verdad te envidio un poco, me hubiese gustado nacer con algo así-

-idiota, nacer así no es un don, es un maldición, una calamidad-

Abbacchio estaba seguro de eso aunque Renzo le llevaría la contraria, y muy para su desgracia Abbacchio obtuvo la razón cuando en un día cualquiera salio a pescar con su amigo, se adentraron sin darse cuenta a una zona de peligro y terminaron siendo rodeados por un par de orcas asesinas, todo paso muy rápido para Abbacchio, quien fue empujado al interior de una grieta por Renzo, salvándole así la vida al peliblanco, Abbacchio entro en shock al ver como su mejor amigo era despedazado y tragado por sus acechadores, solo pudo quedarse ahí, llorando y mordiendo sus labios hasta hacerlos sangrar...

Habían pasado ya muchos años desde ese fatídico día, pero Abbacchio no había dejado de recordarlo en ningún momento, sintiéndose culpable y  miserable, harto ya de esa situación y su insoportable soledad Abbacchio tomo la firme decisión de acabar de una vez con todo,  abandono su fría cueva y nado hacia la superficie, tenia miedo y su corazón latía desenfrenado, pero se decía a si mismo que era lo mejor, nado y nado hasta que el agua se torno mas clara, mas cálida, hasta que los rayos del sol iluminaron su pálida piel, llego a la superficie por fin y lo siguiente fue buscar alguna isla o playa desierta para echarse en la arena y dejarse consumir por el sol hasta volverse sal, después de varias horas de nado llego a una playa, a lo lejos se veían casas y algunos botes pesqueros, pero no parecían haber humanos cerca, el tritón nado a los alrededores y encontró el perfecto escondite tras unas altas y puntiagudas piedras en la bahía, a Abbacchio le pareció un buen lugar y nado hasta ahí, asegurándose de que nadie lo viera, escondido entre las rocas alzo su larga cola purpura y obscura, abrazándola contra su pecho a modo de que no tocara el agua, en los primeros minutos no paso nada especial, Abbacchio espero hasta que el aire y el sol secaran su piel y escamas, fue entonces que una picazón insoportable empezó a molestarle, su cuerpo, pero sobre todo su cola le exigían a Abbacchio regresar al agua, pero este se negaba a hacerlo, el sol estaba intenso así que pensó que tal vez le tomaría menos de una hora secarse por completo, el martirio duro unos minutos mas hasta que  lo lejos el tritón pudo escuchar un ruido muy característico, agudizo sus oídos y se dio cuenta de que si, era un barco, uno muy cerca, Abbacchio sin pensarlo se tiro al agua para esconderse, sintiendo de paso un alivio único, tras las rocas y solo con la mitad de la cara fuera el agua Abbacchio vio al barco que interrumpió su suicidio, era solo un pequeño barco pesquero, en el venían solo tres personas, un hombre, una mujer y un niño, un pequeño niño que parecía tener el azul del mar dentro de sus hermosos ojos.

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Notas:

Renzo* fue el nombre que le di al amigo de Abbacchio que como todos sabemos es su compañero policía en la serie original

La playa a donde llego Abbacchio fue obviamente Napoles

El año en el que se ambienta esta historia es incierto, pero me imagino que podría rondar el 1710 o 1730, que eran años en los que los piratas eran comunes

Cuando digo que Abbacchio es longevo me refiero que envejece mas lento de lo normal, incluso entre sirenas, que si de por si tardan mucho en envejecer, digamos pues que Abbacchio en esta parte de la historia bien podría ya tener mas de ciencuenta años y se sigue viendo a inicios de sus 20's...