Entre el cielo y el mar

Susurro en las olas

Habían pasado ya muchos años desde que Abbacchio intentase quitarse la vida, muchos años desde que conoció a aquella humilde familia en las playas de Napoles y desde que había dejado a Bruno en aquel bote tras la desgracia, muchos años habían pasado ya y Abbacchio aun no olvidaba todo aquello que representaba a Bruno Bucellati, cada día recordaba su sonrisa, su hermoso cabello y su piel bronceada bajo el sol, pero lo que mas añoraba eran sus ojos, esos profundos ojos azules que le habían robado el alma, después de mucho pensarlo Abbachio se decidió a regresar a la superficie e ir a buscar a Bruno, necesitaba saber que había sido de él después de aquella noche, siendo así Abbachio nado a la superficie, rumbo a las playas de Napoles, le tomo un par de días llegar, cuando finalmente llego se escondió entre aquellas rocas que alguna vez fueron su hogar y espió a los pescadores que se encontraban cerca del lugar, reconoció algunos rostros viejos y descubrió otros nuevos, pero no vio a Bruno por ninguna parte,  algo decepcionado pero sin la intención de rendirse, Abbacchio espero a que la noche cayera para que todos abandonaran la playa, una vez solo se dispuso a buscar a Bruno por sus propios medios, preguntándole al mejor testigo de todos, el mismo mar, Leone hizo entonces uso de esa magia de la que no le gustaba depender

"Oh, viejo y gran mar, tu que todo lo oyes y que tu agua arrastran las voces de los que  se mojan en ella, déjame escuchar entre las olas, déjame buscar y saber de uno de tu hijos, déjame oír lo que las olas dicen de Bruno Bucellati"

El agua comenzó a agitarse al rededor de Abbacchio, pequeñas olas empezaron a mecerse y el sonido del agua chocando entre ella aumento, después de unos segundos ese sonido liquido comenzó a cambiar, transformándose en algo parecido a voces, decenas de voces,  murmullos entre las olas que se colaban a oídos de Abbacchio

"¿oíste lo que paso con los Bucellati? al parecer los atrapo la tormenta, pobres de ellos, solo su hijo pudo salvarse"

"dicen que su familia quiso llevárselo pero él prefirió quedarse en el puerto, el viejo Pericolo se hará cargo de él"

"al parecer el chico Bucellati anda en malos pasos, lo han visto hablando con ese hombre llamado Polpo, el que se rumorea fue una vez un pirata"

"quien diría que alguien como Bruno Bucellati terminaría en esa mala vida, era un chico tan bueno y noble, es una pena"

"un pirata..."

Abbachio dejo de escuchar en ese momento, impactado por lo que el mar el decía ¿Bruno? SU Bruno ¿era un pirata? no, no podía creerlo, Bruno era demasiado puro y bueno para ser uno de esos piratas que no eran mas que escoria ¿como es que Bruno había terminado en esa vida? ¿por que? en todo ese tiempo Abbacchio había pensado que Bruno seguiría con el negocio de sus padres y se convertiría en un pescador, motivado por la duda e incertidumbre Abbacchio decidió buscar a Bruno y obtener respuestas, necesitaba saber que había motivado a su niño a seguir ese mal camino

"ahora es capitán de su propio barco, un barco  llamado "Sticky Fingers"...dicen que la ultima vez que fue visto fue en Venecia"

Siguiendo los susurros entre las olas Abbacchio nado hasta Venecia, buscando cualquier rastro de Bucellati, le tomo algunas semanas encontrarlo, ya que Bucellati no solía pasar mucho tiempo en ningún puerto, fue una tarde nublada cuando lo encontró, Abbacchio se detuvo a una distancia prudente cuando sus ojos se posaron sobre un gran barco en cuya proa se podía leer "Sticky Fingers", era un gran barco blanco con detalles azules y dorados, tenia velas blancas y en la punta el clásico banderín negro con un cráneo al centro, símbolo de piratas...

Y entonces fue que le volvió a ver, Bucellati salio a la proa y se quedo en el frente de su barco mientras miraba el horizonte, con su perfil siendo bañado por las primeras gotas de lluvia, era mal alto y varonil, seguía manteniendo el mismo corte de cabello aunque ahora llevaba una trenza en medio de su cabeza, así como dos mechones al frente que eran separados por dos brillantes broches, sus labios parecían mas carnosos, su nariz mas perfecta y sus ojos , esos bellos ojos que se habían robado el alma de Abbacchio parecían mas firmes y temerarios, su ropa no lucia como la de un simple pirata, era mas bien elegante y resaltaba la hermosa piel bronceada de Bruno, parecía todo un capitán con ese abrigo blanco, pantalón del mismo color y botas altas negras, Abbacchio lo miro detenidamente a la distancia, agradecido de que su aguda vista le permitiera ver hasta el mas mínimo detalle en Bucellati, se había convertido en todo un hombre, uno hermoso y maravilloso hombre, Abbacchio supo en ese momento que no podría alejarse de Bruno aunque quisiera, no podría soportar la idea de dejar de verle, Bruno ya le había robado el alma y el corazón, quería quedarse a su lado por siempre, lo amaba y lo seguiría hasta el fin del mundo 

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