Hay historias que realmente valen la pena narrarlas a través de un lápiz, y esta es una de ellas, hubieron días encantadores; dónde el amor tenía un olor cautivante, dulce e inolvidable. Meses en donde solo se contemplaba un nuevo amanecer juntos.
Momentos que marcaron sus vidas, noches en las que creyeron que la magia habitaba en su amor. Forjaron sus lazos, aún sin ser visibles, se unieron en uno sólo, en esas noches cálidas donde lo único que importaba eran ellos, en donde una luz vana apenas y podían verse, pero el calor de sus cuerpo los acogía, y abrigaba sus cuerpos desnudos, entre besos y amor, acompañados de pasión. Se amaron como si nada importará, sin los prejuicios, sin ataduras.
Podría decirse que en ese momento todo era perfecto. No había, ni podía existir una duda de que así fuera; pero como en todo cuento nada es perfecto.
Una parte del pasado de Ian regresó, un capítulo que él creyó haber dejado atrás, pero aún lo seguía atrás de él.
Y fue ese mismo pasado que hicieron dudar a Anny; fueron días oscuros, en el cual él hermoso arcoiris que habían pintado, se tornó gris. Cada momento feliz se desvaneció en el aire, cada palabra de Ian era puesta en duda. Días amargos, muy amargos los atormentaban. Y era uno de esos casos en el cuál, ambas partes sufrían, ambos se cuestionaban como todo había terminado.
Pero su amor era más que solo un mal momento; era más que solo una mala intensión y ninguno estaba de acuerdo a dejarlo todo.
Hicieron una última cita, en la cuál se decidiría todo. Llegaron a la habitación; dispuestos a conversar, a solucionar ese error del pasado, y solo basto un "Te amo, no quiero perderte" de Ian, para darle un beso, y hacer de esa noche; un momento mágico. Y no sólo por haberse entregado una vez más el uno al otro; sino por sentir la calidez de sus cuerpos al dormir juntos.Desde ese día creyeron que todo sería perfecto, pero el amor es así, un día estás bien y al siguiente estas mal. Pero no queda duda que es el mejor de los sentimientos.
Estar con al lado de la persona que amas es la mejor sensación. Tanto como esa vez que salieron a la discoteca.. oh como cuando iban al mall a platicar, oh en las muchas ocasiones que fueron por café frío. Han tenido esos momentos extraños, en los que no puede parar de observar lo, oh uno de esos donde te contagia de su felicidad.
Cada prueba los hace fuertes, cada momento les enseña a amarse, ya sea en un habitación con las luces apagadas oh en el café, oh simplemente caminando sin rumbo alguno por ahí.
Pero de lo que están seguros es de lo mucho que se aman. Y de lo feliz que de hacen al estar juntos.
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Nuestro Infinito
RomanceCuenta una pequeña historia, que nace de la nada; y que crece cada día, un poco más. La adversidad de ambos demuestra, lo que realmente es importante en la vida.