🥀O D I O M A L D I T O. (O B I K A K A)🥀

🥀 Fácil De Olvidar🥀

-Kakashi...¿Aún los conservas?...-. Pregunto Obito tomando en sus manos aquellos Goggles que llego a usar alguna vez, estaba destrozado aquel vidrio anaranjado, era lógico que lo este, después de todo les cayó una roca gigante;no era algo de sorprenderse, pero lo que si era para sorprenderse era que Kakashi los tenga en su casa en uno de sus cajones.

-Yo.... Si, si lo conservé después de todo-. Confesó Kakashi mirando a Obito como si haya hecho algo malo. No recordaba que había dejado esos Goggles ahí, no los había sacado hace mucho tiempo, pero si recordaba llorar muchas veces con ese objeto en su regazo, lamentándose como siempre.

- Entonces significa que habían vuelto después de lo que pasó...-. Murmuró Obito, parecía estar lleno de impotencia, tal vez habría sobrevivido sí lo habrían encontrado...No... Seguro que no, lo único que habrían encontrado es a Obito aplastado sin ninguna señal de vida, todo su lado derecho había sido aplastado con algo muy pesado, no había forma que volviera a tener una vida normal. De todos modos su vida estaba acabada.

- Si...-. Suspiró Kakashi, estaba muy tenso el ambiante después de las últimas palabras de Obito.

-Cuando volvieron a revisar el área, se sorprendieron al no ver nada de tí, simplemente no estabas, no quedaba rastro tuyo-. Añadió Kakashi.

- Pero algo que encontré por mi cuenta fueron tus Goggles, estaban a unos metros de donde había pasado todo y solo me los quedé como un recuerdo...- Terminó de hablar Kakashi para después dejar toda la habitación en un pesado silenció. Obito no parecía estar contento con la respuesta, sin embargo, una sonrisa de lado estaba en su cara, parecía forzada pero era mejor no preguntar que era lo que le pasaba y por que la forzaba.

-Bueno no podía esperar mucho, ¿no?-. Empezó a reír de repente Obito, dejando los Goggles donde estaban y tomando a Kakashi del brazo.

-¡Vamos!,¿No me dijiste que querías que viera la Aldea?-. Dijo sonriente Obito mientras empezaba a caminar agarrando aún a Kakashi de su brazo.

Caminaron por algunos parques y caminos de tierra un rato hasta que finalmente llegaron a las calles de la Aldea, Obito decía que no queria ir aún, no se sentía "preparado" para eso pero Kakashi siendo insistente que rara vez lo es; logró que Obito vaya pero a la fuerza. Muchos miraban raro a ambos niños, a uno lo juzgaban por cosas que ha había hecho en el pasado y al otro por su apariencia tan rara y desaliñada. Obito no quería estar ahí, no era por la gente ni por qué lo miraban raro, era si es que algunos de sus antiguos compañeros lo reconocía o alguien que llego a conocer en su antigua vida lo hacia.

Al parecer sus deseos fueron ignorados completamente; De repente había oído el grito de alguien, parecía estar feliz por ver algo, hasta que por su espalda sintió como se había aparecido, con miedo se volteó junto a Kakashi quien estaba bastante tranquilo. Cuando ambos ya estaban volteados, Obito se molesto un poco y bajo un poco su capucha hasta el punto de ser irreconocible a primera vista.

- ¡Mi eterno rival!, Hace mucho que no te veo, me pareció un poco raro que...-. Dejo de hablar cuando se dió cuenta de la presencia de un chico encapuchado acompañando a Kakashi.

-¿Hola, Quién eres?-. Pregunto Maito Gai, esté se había acercado al chico con cara de duda, no parecía ser un conocido suyo, pero si estaba con Kakashi, debía ser alguien importante o algo así.

Obito no deseaba ver a nadie y menos a Gai pero no parecía tener de otra, si este no se lo revelaba, Gai lo iba a descubrir como sea.

Obito sacó poco a poco su capucha, Kakashi y Gai lo miraron atentamente cada movimiento que hacia, cuando ya estaba por la mitad, sintió como alguien tomo su mano con la cual estaba sacando su gorro y la saco bruscamente sin su permiso, al parecer Kakashi estaba algo ansioso que lo haga, Obito miro sorprendido a Kakashi, quien lo miraba de forma indiferente, como siempre, volvió a ser el Kakashi de siempre... No queria volver a ver a Kakashi actuar así, escondiendo sus emociones en todo momento.Estaba harto de aquello.

Gai al ver a Obito, parado en frente de él, mirándolo fijamente, hacía que su cabeza explotará al instante, estaba seguro que era él, aún que tenga una que otra cosa diferente en su rostro, podía identificar a ese Uchiha.

-O-obito...- Balbuceó Gai al verlo, sus ojos estaban extremadamente abiertos, lo veía como si estuviera viendo a la muerte al frente suyo o una simple ilusión.

-Gai... Sé que puede ser sorprendente verme de repente, pero no seas exagerado,soy yo, Obito- dijo el Uchiha volteandose para retomar la caminata que llevaba con Kakashi

Gai no pudo responder nada, ya que Obito apenas decir eso se fue, quedando Kakashi y Gai. Tenía tantas preguntas en su cabeza, pero entre todas ellas, siempre habrá una más importante que otras, esa era, siendo la que cualquera pensaría al ver a alguien supuestamente "muerto" caminar y hablar con normalidad; ¿Cómo sigue vivo?, Esa respuesta no la podría encontrar por su cuenta, sería difícil pero había una forma mucho más sencilla, podría tener respuestas claras de un fuente confiable, pero solo había un problemita, era si ese "fuente de información" se negaba, no podría sacarla de otro lado.

Gai pensando todo aquello en un par de segundos, estaba a punto de abrir su boca cuando Kakashi se empezo a despedir con su mano y caminar a la dirección de Obito para seguirlo. Todo lo que había pensado se habia arruinado pero no pensaba quedarse callado, pero por sorpresa de éste, antes de que se vaya, vió como Kakashi le hacía un gesto con su dedo índice, poniéndola en su boca diciendo de forma no verbal que guardará silenció de todo aquello, era lógico que quieran que lo haga, después de todo se trata de un compañero "muerto" caminando por las calles con toda tranquilidad.

Kakashi al volver con Obito lo siguió sin buscar alguna respuesta de su repentina ida, pero Kakashi notaba que Obito no estaba nada contentó con lo pasado, era mejor dejarlo tranquilo y que el mismo arreglé su problema.

Caminaron en completo silencio hasta llegar a lo que sería la Torre del Hokage, Obito entró con desconfianza absoluta, pero no podía escapar del lugar, habían llegado bastante lejos como para detenerse, estaba obligado a ver al "Hokage".Kakashi queriendo romper el hielo, empezó a hablar sobre el Yondaime, al parecer estaba muy emocionado por querer que Obito viera al nuevo Hokage, le dijo que tal vez ya lo sabía por ver su cara junto a los anteriores. Pero Obito siendo algo despistado, no lo vió ni le dió importancia al llegar a la Aldea; De todos modos, Obito no estaba interesado en verlo, opinaba que sería como cualquier Hokage anterior a él, tal vez hasta peor que ellos, fuera como fuera, no iba a estar mucho tiempo en Konoha para llegar a conocerlo bien.

Cuando llegaron a la puerta donde estaría el Hokage, Kakashi miró a Obito y le hizo una señal para que entrara primero que él, Obito obedeciendo y entró, lo primero que vió fue la sombra totalmente oscura del Hokage, su cabello era alocado y de puntas hacía arriba, le recordaba a alguien que conoció alguna vez,pero no estaba claro aún si era él.

Fue adentrándose más y más, la oficina estaba bastante oscura, las ventanas que rodeaban el escritorio del Hokage estaban cubiertas por unas cortinas haciendo que no se vea nada más que algunos rayos de sol que atravesaban las cortinas que iluminaban lo mínimo.Obito iba a acercarse aún poco más, pero al acercarse escuchó el chirrido de la silla cuando el "desconocido" Hokage se levantó de ella, escuchó un par de pasos hacia las ventanas y lo último que escuchó fue el agarré de las cortinas siendo apartadas para que una gran cantidad de luz entrara a la habitación de golpe, Obito poniéndose su antebrazo cerca de su frente para disminuir con que sea algo aquel golpe tan repentino de luz que llegó a su cara vio la clara la parte trasera del Hokage,Obito no lo podía creer, se veía claramente quién era, El rayo amarillo de Konoha.

—M-Minato-sensei...—dijo impactado el Uchiha al ver a su sensei con la capa de Yondaime.

—¿Um?...—se volteó Minato al escuchar la voz de un niño que nunca había escuchado, al voltearse  se petrifico al ver a la persona al frente suyo.

Obito...