El Es Mío Y Yo Soy Suya

Capítulo 4

Tenemos una cita en el quirófano, vendrá el doctor y me aplicará cirugía, me sacaran el corazón, trasplante de corazón ahí te va mi dolor

Panda

Un profundo dolor se alberga en mi pecho cierro los ojos y trato de mantener estable mi respiración. Mis ojos se cristalizan y jadeo. Mi rostro se contrae de dolor, caigo de rodillas. Mi respiración se entrecorta poco a poco voy perdiendo consciencia hasta que todo se vuelve oscuro.

Todo cambia de pronto esas palabras se repiten una y otra vez. Algo falta siento el vacío en el pecho

Tu licántropo internó a muerto...

Me resguardo en mi habitación siento un nudo en la garganta y duele. Mis ojos siguen cristalizados. Mi llanto es silencioso pero no se detiene. El dolor que siento parece no acabar.

No puedo duele me siento tan mal sólo deseó morir.
Según la doctora es normal es depresión a causa de la pérdida.

Todo pasara solo tienes que seguir, recuerda eres afortunada no todos sobreviven después de este tipo de sucesos.

(...)
Naruto

El cuerpo se vuelve pesado, el dolor en el pecho se intensifica, hago presión y trató de no perder el conocimiento

- ¿Señor se encuentra bien? -

La voz no me salé trató de mantener la calma pero no aguantó más. Gruñidos y alaridos salen de mi. Sudo frío los segundos son eternos, el dolor me consume no logro enfocarme en nada estoy aturdido. Y aun en toda esa bruma una sonrisa se asoma en mi rostro

Algún día moriré a causa de este dolor

(...)

Estoy en la entrada del establecimiento y los murmullos no se detienen. Las miradas están clavadas en mi. Camino tratando de mantener mi mente ocupada me siento ansiosa juego con el dobles de mi chaqueta y todo parece distinto y se que lo es

De pronto me veo rodeada por ese grupo que tanto rogó por mi unión a el, en sus expresiones encuentro satisfacción y algunas risas que me causan escalofríos. Todo a mi alrededor parece amenazante. Me siento abrumada el miedo esta plasmado en mi rostro

- No sabes cuanto voy a disfrutar esto - sus palabras mandan alertas a mi cuerpo e intento huir. Mi cuero cabelludo arde, las lágrimas se deslizan por mis mejillas y el primer golpe es dado en mi estómago el aire se me escapa trató desesperadamente por llenar mis pulmones pero otro golpe arremete contra mi rostro la sangré se desborda de mi nariz

Genma toma mi rostro entre sus manos y me ve directo a los ojos

- Aprenderás que conmigo nadie puede - asegura para después golpear mi estómago. Mi cabello es soltado y las patadas llegan como lluvia, en posición fetal resguardó mi cabeza y recibo cada golpe en mi cuerpo.