Después de darme un baño y arreglarme un poco, me dirigí al cuarto de Carmen como todos los días. Me sorprendí encontrarla en cama
"Buenos días, Carmen" camine a donde ella y le puse la mano en la frente "te sientes mal?" pregunte, ya que siempre que iba a verla ya estaba lista. No se sentía caliente, pero sin esperar respuesta, abrí el cajón y saque el manguito para revisarle la presión y el termómetro
"Un poco cansada solamente, me acabo de tomar unas pastillas para el dolor" Le tome la mano y el pulso era normal
"Todo esta normal, necesitas descansar un poco, ya desayunaste algo?"
"No"
"Sabes muy bien que no deberías tomar medicina con el estómago vacío, te voy a ordenar algo. Que te parece un poco de avena, fruta, un pan tostado y jugo?"
Ella sonrió aceptando lo ofrecido, me veía fijamente, sus ojos se le veían cansados
"Puedes desayunar con migo esta mañana, me gustaría que platicáramos un poco?" sonreí y le tome la mano
"Claro que si" camine al teléfono y llame a la cocina para ordenar el desayuno. Fui a mi cuarto para dejarle saber a Rob que desayunaría con Carmen y el acepto bajar solo. Cuando regrese ya habían traído el desayuno, me senté y tome mi café
"Te ves muy cansada, sé que te da gusto tener a tus amigas contigo, pero creo que necesitas descansar un poco más, anoche te acostaste muy tarde"
Ella voltio su vista al techo mientras le daba una mordida al pan tostado y suspiro profundamente. Eso me dejo ver que había algo más, no solo cansancio si no, preocupación?
"Hay algo que te preocupa? Te puedo ayudar?" tenía que preguntar, necesitaba saber si la podía ayudar en algo. En su condición es muy importante estar lo más tranquila posible, sonrió y me voltio a ver a los ojos
"sé que puedo confiar en ti y necesito tu ayuda"
"Dime, tu sabes que cuentas con migo, para lo que sea"
"Es esa mujer, me molesta su pura presencia" savia muy bien de quien hablaba, lo pude ver en su cara la noche anterior
"Karen?"
"Si, como sabes?" sonreí, quería decirle, que porque yo sentía lo mismo por ella
"Lo vi en tu cara anoche y para serte sincera, a mi también me callo en el hígado" tenía que decirlo, ella soltó la risa de gusto
"Savia que así seria" no entendí su comentario, pero no la interrumpí "el problema es que, no haya como meterse en los pantalones de Josh y yo no puedo hacer nada" guardo silencio unos segundos "me tienes que ayudar" su voz era una súplica, pero aunque no me lo suplicara, el hecho que dijera que se quiere meter en los pantalones de Josh, me dio un escalofrío. Estaba más que dispuesta a hacer algo al respeto
"Quieres que la saque de los pelos a la calle?” pregunte esperando que me dijera que sí, yo quería hacerlo en ese mismo instante, si ella así lo deseaba. Josh es mío y no voy a permitir que esa mujer se le resbale a mi hombre, bueno al hombre de Carmen.
"No! como crees, no le podría hacer eso a Kathy ella es mi amiga, aunque no te niego que sería divertido ver eso" sus ojos brillaban solo de imaginarlo
"Tu sabes que lo puedo hacer verdad?" levante mi brazo enseñándole mis bíceps en broma y ella volvió a reír
"Sé que puedes, tengo plena confianza en ti, pero no es necesario. En lo que necesito que me ayudes, es en no permitir que este a solas con Josh, es una zorra" sentí como mi pulso se aceleró
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Regalo de mi amiga la muerte
RomanceDesputes de tres meses de llorar por el abandonó de su movió Josh, se lo vuelve a encontrar en su propia oficina, al lado de su desahuciada esposa. No solo resulta ser su paciente, si no una buena amiga, quién por su enfermendad le pide la acompañe...