Una ves que se fue me sentí tan sola y bacía, la verdad era que lo amaba demasiado. Él es y sera siempre mi razón de existir, antes de conocerlo me consideraba feliz, pero ahora me doy cuenta que existía por existir. Desde que lo conocí, vi la vida de diferente manera y aún que sé que nunca volverá a ser mío, prefiero vivir con el recuerdo de sus ojo, de sus besos, que vivir sin saver de su existencia.
El día que lo vi por primera vez, mi corazón comenzo a latir y aunque sentí morir cuando me dejo, ahora se que aun antes de conocerlo ya estaba muerta, porque nunca había amado a nadie, como lo amo a él. Me hizo vivir y sentirme completa, aunque solo fuera por unos meses, ahora se que esos meses no los cambiaría por nada en la vida.
Se muy bien que lo nuestro nunca podrá ser, no solo porque me engaño, si no por la lealtad que le debemos a Carmen. Me duele verlo sufrir y saber que no está bien, es mas doloso para mí su dolor, que lo que yo pueda sentir al tenerlo lejos. Lo amo, lo amo con locura, con cada fibra de mi ser, con todas las fuerzas que me quedan.
Me tallé la cara con desesperación y me dirigí al baño para poder a se armé un poco. Me pare frente al espejo y la imagen que vi no era yo, mis ojos no brillaban como antes. Dolor era lo único que reflejaban, algún día podre olvidarlo? Algún día podre amar a alguien como a él?
Solté la risa ante la pregunta tan estúpida que me acababa de hacer. Olvidarlo? Imposible! no puedo y no quiero hacerlo. Seria como pedirle a mi corazón que dejase de latir y seguir viviendo, es ilógico.
Me cepille los dientes y me lave la cara lista para dormir, necesitaba descansar, tratar de olvidar lo sucedido en ese día.
Apague la luz del cuarto, me iba a dirigir a la cama cuando escuche voces en el pasillo. Pegue mi oído a la puerta y el corazón se me callo al darme cuenta de quien se trataba, era él y la perra de Karen.
Mi mente corrió mil por hora, talvez al no conseguir nada con migo, la busco a ella. Los celos me mataban, quería salir para que supiera que ya no me veria la cara de idiota, pero me contuve.
"Josh, sabes que aun me gustas como antes?" pude oír su risilla, estúpida! con gusto le saco los ojos "no en realidad me gustas más, mucho mas"
"Karen ve a tu cuarto, estas tomada, no sabes lo que dices." su voz se oía seria y dura, no le gustaba la actitud de esa mujer.
"Si tienes razón, estoy un poco tomada, pero eso solo hace que este deseo que siento por ti, sea... mas intenso. Recuerdas lo bien que la pasábamos? Que te parece si lo recordamos una vez mas? Mmmm..no te gustaría revivir las veces que me hiciste... el amor?" sentía que mis tripas se retorcian dentro de mi, el sólo echo de amaginarlo con otra, me revienta, especialmente con esa. Maldita sea! quisiera hacerla callar.
"No Karen te equívocas, lo que sucedió fue en un momento de debilidad, además estaba tomado." contesto
"Momento to de debilidad eh? Pero... bien que lo gozaste, tomame Josh....hasme tuya una vez mas, quiero sentirte"
"No! Nunca mas volveré a tocarte y sueltame de munadita vez" lo esta tocando? tome la parilla de la puerta para salir, necesitaba ponerle un alto a esa mujer de una ves por todas. Él era prohibido para ella, si no era para mi menos para ella. Su voz me detuvo
"Eso de nunca ya lo veremos, muy pronto tu mujer no podrá darte lo que necesitas y yo estaré esperándote"
"No se de que hablas, pero lo mejor es que entres a tu cuarto si no quieres que yo mismo te saque a la calle con todo y maletas!" estaba molesto, su voz mostraba decisión, estaba decidido a hacerlo, lo conocía a la perfección. Escuche las zapatillas de esa mujer alejarse y la puerta de él cerrarse. Mi corazón se alegro de estar equivocado sobre él, no le gustaba y eso me hacia feliz.
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Regalo de mi amiga la muerte
RomanceDesputes de tres meses de llorar por el abandonó de su movió Josh, se lo vuelve a encontrar en su propia oficina, al lado de su desahuciada esposa. No solo resulta ser su paciente, si no una buena amiga, quién por su enfermendad le pide la acompañe...