Capítulo 11: 2°Parte

2K 246 18
                                    


Conociendo a Hoodie.


Amanda Haight antes era una mujer que desprendía alegría con su enérgica sonrisa. Así fue como se conocieron Amanda y Alexander Haight, cuando aquella adolescente le regaló una de sus mejores sonrisas durante el cuatro de Julio. Alexander quedó hechizado al ver como sus blanquecinos dientes se iluminaban por los fuegos artificiales que atacaban el oscuro cielo estrellado. Ese mismo día, se dieron cuenta que debían estar juntos.
Amanda y Alexander comenzaron a salir en la intimidad , a escondidas de los padres de ambos. Sin embargo , poco duraron las escapadas tras la llegada de un nuevo individuo que los juntaría más...Pero , los separaría de sus familias.

Brian Haight nació con la sonrisa de su madre y heredó los alegres ojos azulados de su padre. Apesar de que , al principio, estaba bañado en sangre y resto de heces en estado líquido, Amanda y Alexander se enamoraron del pequeño. No obstante , las familias no estaban nada contentas a consecuencia de la llegada del pequeño Brian. A Amanda la tachaban como una puta , debido a que tuvo un hijo con quince años. Mientras que a Alexander lo tachaban como un malcriado e irresponsable , por haber tenido un hijo en su adolescencia. Ambos tuvieron que soportar las críticas de sus propios parientes y aceptar los títulos que les ponían estos.
Sin embargo , esto no les deprimió en ningún momento. Estaban tan concentrados en su hijo , que no quisieron darle importancia a su alrededor. Alexander consiguió un diminuto trabajo , donde recibía mensualmente un salario que le ayudaba a cuidar a su familia. Al mismo tiempo , Amanda se encargaba de satisfacer las necesidades de su bebé y limpiar la casa que se habían comprado.

El castaño se crió en un ambiente familiar y amoroso , apesar de que sólo conocía a sus padres y un par de niños del barrio. Comía constantemente , salía a jugar con sus amigos , estudiaba y esperaba hasta la hora de dormir: su hora preferida. Durante las noches , Brian estaba acompañado por su muñeco de trapo que hizo su madre y sus padres. Alexander le contaba a su hijo historias de un hombre muy delgado , alto y que carecía de rostro. Historias de terror que , según Alexander , eran ciertas porque su bisabuelo había visto muchas criaturas cuando se perdió en los inmensos bosques de EEUU. Amanda le daba la razón, pensando que eran simples rumores para crear un cierto ambiente de suspense y temor hacia el pequeño. Al contrario , Brian se fascinó por ver también esas criaturas como aquel pariente suyo.

Pasaron los años , y Alexander tuvo que partir hacia un nuevo destino. Estados Unidos había entrado en guerra con países europeos y , como era de esperar , Alexander podría ganar más dinero que si continúa en su actual trabajo. Era joven , fuerte y le encantaba ser buena persona. Aquella noticia produjo un malestar en Amanda. Pero , lo dejó ir. Porque Amanda Haight podía amar y dejar ir al mismo tiempo.
Se encargó del pequeño Brian y , durante meses , vivieron una vida normal y cómoda gracias a los ahorros que tenía su marido. Todas las noches , Amanda esperaba en el portón de la casa. Su corazón latía con fuerza cuando escuchaba el ruido de un motor, sin embargo este nunca paraba frente a su casa. Brian siempre extrañaba a su padre , pero como su madre le dijo que estaba en un importante viaje de trabajo poca importancia le daba.

Y , entonces , el dinero llegó a casa cuando la guerra finalizó. No obstante , Alexander nunca volvió a casa. A cambio , un compañero de este fue a visitar a su familia.
Amanda podría recordar ese día como si fuera ayer. Estaba tan alegre , pues desde la ventana divisó los numerosos coches militares y dedujo que el amor de su vida se encontraba en uno de ellos. Abrió la puerta y...Ahí estaba él. La peor noticia de todas: un hombre cargando un traje de militar y un colgante con el nombre y apellido de su pareja...
Amanda rompió a llanto en ese mismo momento , derrumbandose frente aquel militar y el pequeño Brian. El menor era demasiado pequeño para entender por qué su madre sintió tanto dolor al ver aquel traje , pero algo cambió en él al verla de esa manera.

Amanda Haight continuó llorando por años , todas las noches mientras sostenía un marco de fotos. Había ocultado todas las fotos de Alexander a consecuencia de la gran mentira que le había contado a su hijo: Su padre los había abandonado.
Amanda estaba tan asustada que no supo decirle nada más a Brian. Él era demasiado pequeño como para entender la diferencia entre la vida y la muerte , y Amanda prefería que este pensase que su padre seguía vivo t era un cabrón...De que murió al pretender proteger a un compañero en el campo de batalla. No quería que Brian creciera con problemas que , en un futuro , pudieran afectarle...Pero, Amanda conseguío justo eso.
Todas las noches ,Brian escuchaba a su madre llorar y eso le rompía el alma. Apesar de que ya nadie le contaba historias , él continuaba fantaseando sobre la criatura que carecía de rostro. Poco a poco , un inmenso odio creció hacia su padre y un fanatismo hacia la alta criatura. A veces , Brian soñaba con ella.

Amanda consiguió aparentar salir de ese bache. La mujer obtuvo un trabajo donde , por ser mujer, le pagaban muchísimo menos que a sus compañeros. Además , muchas veces le costaba llegar a fin de mes. Sin embargo, ella se sentía orgullosa de poder darle de comer a su hijo y pagarle sus estudios. Pero , Brian había cambiado. La energética sonrisa que había heredado de Amanda había desaparecido, y su mirada día a día se tornaba más sombría.
A veces , intentaba hablar con su hijo. Se le hacía muy difícil entender a un niño de trece años , y más cuando no dejaba de hablar de las historias de terror que , en un pasado , su padre no cesaba de contarle...Aquello produjo nostalgia en Amanda , y por ese motivo dejó de tener tantas conversaciones con su hijo. Sin querer , estableció una separación entre ella y Brian. El adolescente apenas reconocía a su madre , y ella apenas reconocía al ser que un día la buscaba para ayudarle en las tareas de la casa.
Apesar de eso , eso nunca cambió el amor que sentía hacia su pequeño Brian.

Pero , su preocupación había crecido desde el día que desapareció su hijo. Lo estuvo buscando toda la noche , acompañada de un par de vecinos. Su corazón se alivió cuando lo vio sano y salvo en el bosque , aunque estuviera un poco malherido.
Por la mañana , la adulta procuró lucir lo más despreocupada posible. No quería mostrarle a su hijo lo atacada que se había puesto durante la noche anterior al no encontrarlo , puesto que él no le gustaba recibir afecto de más.

Sin embargo, ese día se dio cuenta de un par de cosas. Y lo hizo cuando , en el jardín, tras haberle intentado borrar la extraña marca que tenía Brian en la frente , divisó un árbol que nunca estuvo ahí. Amanda se acercó con toda la inocencia y curiosidad del mundo , esperando no encontrase nada extraño...Y ahí estaba él. Su peor pesadilla. El hombre del que tanto hablaba su marido. La criatura que ella , un día , dio por inexistente.
Justo en ese momento , entendió de que no sólo había perdido a Alexander...Sino , la alegría y cordura de su hijo.

Y , cuando miró su inexistente rostro...Amanda también perdió la vida. Lo único que le podría quedar a un mortal.

Por otro lado , Amanda dejó de sufrir cuando , más tarde , se encontró con unos ojos del color del mar. Al fin estaba con él, con el amor de su vida.

Ambos volverían a caminar de la mano de nuevo , mientras observaban los pecados de su hijo.

Como romperle el corazón a un muerto. (Hoodie y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora