Un capuccino, por favor [Shikamaru]

Capuccino 7: ¡Clientes o Amigos!

Capuccino 7: ¡Clientes o amigos!.

Era un día soleado, había un suave viento que refrescaba el ambiente. Sadako junto a sus amigas de colegio se encontraban disfrutando una pequeña comida durante su primer libre.

—¡Verdad!—gritó Mai, apresurando el proceso de ingerir su alimento—, Sadako...ayer mi prima te vió con un muchacho ¿eso es verdad?.—preguntó.

Por poco y la pelinaranja se atraganta con su emparedado.

—¡Amm...sí, pero no es lo que parece!. —dijo.

—¡Sadako tiene novio y no nos dijiste, con lo mucho que evades a los chicos es difícil creerlo!—dijo Aoi.

La pelinaranja rió confundida. —No tengo novio, él es simplemente un compañero de trabajo. Sólo eso.

—¿Ni siquiera es tu amigo?—preguntó Mai, mirando con sus ojos azules, confundidos.

—Claro que no, no llevamos ni dos semanas interactuando. Cuando empecé el trabajo hace 3 semanas, la primera nos conocimos pero no pasamos de eso, la segunda y tercera semana dejó de venir seguido. Ahora está activo, pero hablamos sólo porque somos compañeros de trabajo...—sonrió con la esperanza de que creyeran lo que dijo, claro, no era mentira, pero conociéndolas era difícil.

—Bueno, te creo. Peeeero—dirigió su mirada fija a Sadako—si es tan lindo como me lo dijo mi prima, me lo reservo.

—¡Mai, tienes novio!—rió Aoi.

—Por eso, me lo reservo. Si en algún momento termino con Takeo, estaré con tu "compañero" de trabajo Sadako.—sonrió, mientras se metía unas fresas a la boca.

La pelinaranja asintió con una sonrisa nerviosa, Mai era...era su amiga, pero a la vez era muy especial, en varios sentidos.—Cl-claro Mai, todo tuyo. —soltó para poder respirar en paz.

Aoi y Mai rieron. Ellas tenían bastante "experiencia" en lo que respecta las relaciones amorosas, y solían burlarse ante la inocencia de Sadako, pues ella nunca tuvo alguna pareja.

Terminó su libre, volvieron a clases. La última hora les tocaba Historia, que no era nada aburrido gracias a su profesor, era alguiek bastakte didáctico.
Al llegar hora de salida, Sadako se despidió de sus amigas y fue camino a casa. En el trayecto, veía a todas partes pensando que Daisuke aparecería, pero no fue así, por lo que llegó a casa si encontrarse con él.

Sus padres no se encontraban ahí, ellos dedicaban más tiempo a sus trabajos que a su familia, pero era algo a lo que Sadako estaba acostumbrada.
Hizo calentar su comida en el microondas, comió y fue a arreglarse para ir a su trabajo.

Por lo que, la muchacha vistió un jean negro rasgado,  una sudadera blanca a cuadros negros, dentro de la misma un básico blanco y unos vans clásicos.

Cogió sus llaves, salió de casa y junto a su bicicleta fue camino a la cafetería. Al llegar, vió el lugar cerrado y sin una sola persona dentro.

<<¿Habré llegando mucho antes de la hora de abrir? >>.- Se preguntó, al hecho de estar sin un teléfono celular la hacía variar en el tiempo, un poco.

Dejó se bicicleta a la vuelta del lugar  y se sentó en el piso, Murasaki llegaría en cualquier momento, entonces hasta eso decidió esperar.

Dirigió sus ojitos cafés al cielo, las nubes se veían hermosas hoy. El cielo celeste y unas cuantas aves volando por ahí.

Un ruido bastante fuerte llamó su atención, sus ojos buscaban el lugar de procedencia. Pero no hizo falta, ya que Daisuke se hizo presente. Era él quien había hecho caer su maletín.