SERIOUS ||Joerick||

03

-¡Hola Joel!- escucha la enérgica voz del ojiverde a sus espaldas.

-Hola.

-¿A donde vas?

-Al baño.

-Te acompaño- dice empezando a caminar junto a él.

-No, gracias. Voy sólo.

-Al fin y al cabo también voy para el baño.

Joel decide ignorarlo hasta llegar a los baños, se dispone a orinar hasta que nota que el ojiverde lo mira.

Le devuelve la mirada insinuándole que se de vuelta.

-No seas tímido cariño- le dice riéndose -no sería el primero que veo.

-No es correcto Erick, por favor.

-Yo creo que no tienes nada de qué avergonzarte- dice acercándose demasiado.

Coloca su mano en la parte baja del rizado acunando su miembro por encima del pantalón.

Ni un músculo en la cara de Joel se movió.

Sus intentos por lograr una reacción en Joel, por mínima que fuera, habían fracasado. Retira su mano lentamente sin perder el contacto visual.

Se regañó internamente al descubrirse queriendo ir más allá de aquel toque, pero la culpa era de Joel por estar tan bien dotado.

Sus ojos hacen un barrido por todo el rostro del mayor observando sus pobladas cejas, sus largas pestañas, sus labios rellenos, el pequeño lunar en una de sus mejillas, un pequeño rastro de vello en su barba y un intenso color marrón en sus ojos, casi tan puro como el café que toma por las mañanas.

Esa cara merece una hermosa sonrisa.

Ubica sus dedos pulgares a cada lado de la boca de Joel y con un ligero movimiento lleva las comisuras hacia arriba.

Sonríe enternecido imaginando una sonrisa real en esos labios. Ha descubierto que ese rostro es mucho más bello de lo que antes pudo ver.

Regresa a la realidad cuando escucha al mayor carraspear y se separa para irse rápidamente de ahí.

Joel no sabe qué hacer, nunca antes había estado en una situación como esa. Siente un calorcito extendiéndose por toda su cara y agradece que Erick ya no esté ahí, porque no sabe exactamente cómo luce en ese momento pero sabe que se avergonzaría de ello.

Verse sereno frente al ojiverde le ha tomado todo su autocontrol.

Expulsa el aire que ha estado reteniendo y sale del baño rumbo a su auto. Betsy estaría realmente feliz de que se relacione con alguien, pero él no está dispuesto a extrañar a ese alguien cuando no esté, justo como pasó con Betsy, su madre.

Al llegar a casa Francisco se encuentra sentado el sillón viendo noticias.

-Llegué papá.

-Estaré fuera unos días- respondé sin quitar sus ojos del televisor.

-¿Cuántos?

-Volveré la próxima semana.

-Eso es después de mi cumpleaños.

-Así es- contesta dando por finalizada la conversación.

Ligia siente su corazón estrujarse cuando ve a su niño irse a su habitación sin decir una palabra.

Sabe que sufrió mucho antes de ser adoptado, pero llenó de amor el corazón de la señora Betsy desde que llegó, y ella retribuyó el sentimiento en el niño.

Fue feliz mientras estuvo con ella, y aunque ha hecho hasta lo imposible por hacerlo feliz nuevamente, no lo ha logrado,y espera ansiosa que haya alguien que sí pueda.

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Les quiere:
Lía. ❤️