Flowers [Giorno Giovanna]

|| Capítulo 1 ||

Para la gente que apenas conocía a amelie,lo consideraban algo curiosa,risueña y muy servicial,dispuesta a ayudar a quien lo necesitará.

Para sus exparejas alguien muy cursi -por sus palabras,demostrando su amor- ,alguien demaciado tonta y fácil de engañar,para solo acostarse con ella.

Para su familia,bueno ni siquiera sabían de su existencia.

Y ahora sin que nada ni nadien la siguiera atando a su tierra natal,se compró un boleto de avión con destino a la ciudad de napóles,italia, no sabía mucho de aquel lugar,salvo por las historias que le contaba su madre desde pequeña.

-Ya verás que te encantará amelie,es un hermoso lugar,allí es donde conoci a tu padre -la pequeña amelie escuchaba con mucha emoción y atención a su madre,sentada esperando la comida que preparaba la mujer- .

-Algún día,podremos ir las dos? -la inocente pregunta de su hija,la detuvó por un momento- Mamá? - .

-Esperó que si -la miró con una sonrisa- .

Mientras esperaba su vuelo,sentada en uno de los asientos,apretaba aquel papel -casi rompiendolo- que su madre le dio antes de morir,era una carta,escribiendole que en aquel lugar encontraría sus respuestas a todas la preguntas sobre quien era su padre.

Solo faltaban algunos minutos para que partiera su avión,estaba muy nerviosa,es la primera vez que sube a un avión y la primera vez que viaja sola,pero debía hacerlo antes de que sea tarde.

Cuando escuchó a travéz de la bocina que su vuelo ya estaba listo,se sobresalto,provocandole más nervios,tratando de tranquilizarse,tomo sus cosas y su maleta,caminando hasta su avión,preparada para lo que muy pronto se vería.

Después de 8 largas horas,finalmente llegó a su destino.

Estaba cansada,deseaba tomar una siesta en una comoda cama,estar sentada por ese tiempo no le vino muy bien a su adolorida espalda,al salir del aeropuerto vio una larga fila de taxis,no sabía cual elegir,pero al ver a cierto rubio recargado en uno de los tantos autos que esperaban a un cliente,no dudó en ir hasta estar frente a frente con aquel elegante rubio,no sabía que los conductores de taxistas vestían así,bueno amelie no sabía tanto de afuera de su hogar y su pequeña ciudad.

-Buenas días -saludó aún con nervios,no sabía si la habrá entendido con su bajo acento italiano- .

Este al escucharlo,la miró con una sonrisa.

-Buenos días,señorita -se sintió aliviada al ver que si le entendió- Donde desea ir? -preguntó,después de haberla ayudado a entrar con sus pocas cosas en los asientos de atrás- .

-Realmente no se -respondió amelie apenada con la mirada abajo,el rubio la miró por el pequeño espejo confundido,nunca había escuchado tal respuesta- .