10 de mayo

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Hoy en la escuela de mi hija habrá un baile en honor a las madres, en mi caso iré yo a que mi hija me dedique un baile.
Harán un baile y después cantarán la canción de todos los años.
Confieso que el primer día de madres me sentía preocupado por mi hija, pero al verla cantar tan alegre me calmo mucho, ella disfrutaba dedicarme canciones de amor y eso yo también lo disfrutaba. Aun que no puedo negarlo, se me hace un nudo en la garganta cada año, porque no dejo de pensar en como es posible que una mujer abandone a sus hijos. Pero no vale la pena hablar de eso.

Me puse mi mejor camisa junto con un pantalón de mezclilla

-papi yo quiero escoger mi vestido.

Dice mi hija mientras entra corriendo a mi recamara, la veo por el reflejo del espejo

-¿cual te quieres poner?.

Pregunto mientras volteo a verla, frunce el ceño pensando su respuesta

-mejor escogelo tu.

Dice apenada, le sonrío y camino hacia ella, la tomo de la mano y caminamos a su habitación, que esta pintado de un cielo azul con unas hadas que mande a pintar para ella, su cama de campanita esta ordenada, pero veo una pantufla blanca de peluche regada en la recámara

-acomoda tus zapatos.

Le pido de favor a mi hija, que esta toda despeinada. Me suelta de la mano y corre a recogerla, la acomoda en su zapatero y camina hacia el closet, me paro junto a ella y le pregunto

-¿cual querías?.

Ella señala un vestido azul marino, es uno que parece de marinera, le llega abajo de las rodillas y vine con una boina azul marino con rayas blancas

-pues ese se pondrá mi princesa.

-papá...me voy a ver muy tonta.

Dice con preocupación -eres una niña de cinco años, no te verás tonta, te veras tierna...además dijo la maestra que no importaba como fueran vestidos. Mi hija sonríe y lo descuelga con emoción del closet
-me avisas cuando te vistas para peinarte.

-si papá. Salgo de su habitación y voy a hecharme colonia.
¿Quien diría que iba a terminar viendo vídeos para ver peinados para niñas? Pero así es el destino, te da muchas sorpresas. Hoy me he prometido a no ponerme sentimental y mejor disfrutar de este día. En esta nueva escuela mi hija ha hecho dos amigas, ya que tuve que cambiarla de escuela. En la otra siempre en los días festivos decían como tenían que ir vestidos los alumnos y en esta son mas tranquilos los maestros.
Una vez que termine de peinar a mi hija nos fuimos a la escuela.
Decidí solo cepillar su cabello negro y rizado para poder ponerle la boina, se veía preciosa.

Llegamos a la escuela y en el patio comenzó el baile, todos esos niños bailando para nosotros. Muchas mamás gritaban de emoción pero cuando comenzaron a cantar muchas comenzaron a llorar, no voy a mentir, yo sentía un nudo enorme en la garganta, pero logre tranquilizarme.
Después de eso fue la hora del convivio, todos comíamos y veía a muchos niños abrazando a sus madres. Yo me senté en una banca a ver como jugaba mi hija y sus amigas, vi como una de sus amigas comenzó a caminar hacia mi y mi hija la comenzó a jalar para detenerla pero se soltó de su agarre y llego hasta a mi con una sonrisa -hola, soy Jeni, la amiga de su hija. Dice con una sonrisa
-hola nena.

-una pregunta ¿a que hora llegara la mamá de Lucero?. La miro confundido y al mismo tiempo con una sonrisa, mi hija llega corriendo -callate Jeni.

-no vendrá...tiene mucho que no la vemos. Digo confundido y al ver el rostro avergonzado de mi hija entiendo lo que sucede. Mi corazón se rompe en cachos
-jeni, vete tantito por favor. Dice mi hija, supongo que mi rostro reflejo la tristeza que siento, su amiga se va y comienzo a hablar

-no sabia que te daba vergüenza...el hecho de solo tenerme a mi. Mi hija comienza a llorar -no es eso, no quería que me molestaran como antes...no .e avergüenza papá. Dice llorando, no puedo molestarme, pero si siento tristeza, por no ser suficiente para que mi hija sea feliz -yo nunca te enseñe a mentir...no debes mentir Lucero, ellas son tus amigas por ti, no por que tengas mamá y papá, si son tus amigas van a ignorar eso.

-lo siento...no quería hacerte sentir mal papi, solo no quería que me molestaran de nuevo.

-eso no importa ahora, ve a hablar con ellas. Digo mientras limpio sus lágrimas. Me da un abrazo fuerte y comienza a correr para ir con sus amigas.
Veo que platican un rato y luego entre las tres se abrazan, sonrió al ver esta escena y mi hija corre de regreso feliz, se quita su mochila y saca una caja envuelta de papel de regalo -tu regalo papi. Dice contenta, lo tomo y comienzo a abrirlo con una sonrisa de oreja a oreja, abro la caja y veo un cuadro pequeño con una foto de mi hija y de mi abrazados -conseguí la madera porque me encontré un cuadro roto, lo pegue y lo pinte. Me explica, sonrío y la abrazo -es hermoso hija, muchas gracias.

-te iba a dar también un chocolate pero la verdad me lo comí. Dice mientras se ríe -no importa hija, gracias.

Después del convivio fuimos al cine y del después a la casa.
Fue un diez de mayo encantador.

Por Ti Lucero #PGP2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora