Tercer mes

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Cada que llego a mi casa es lo mismo, Bibian de malas insultando a mi hija mientras le grita, comienza a molestarme que le grite a si a mi niña. Me preocupa que cuando yo no estoy le haga cosas peores ¿quizas ni le da de comer? No, no, no quiero pensar eso, ya no se que hacer a diario mi hija tiene los ojos hinchados y se duerme de inmediato que la cargo.
Entro a mi casa con estos pensamientos angustiandome y sacudo mi cabeza para ahuyentarlos. Cierro la puerta y no escucho a mi hija llorar como siempre, pongo la comida en la mesa y camino hacia la habitacion, veo a mi hija dormida en su almohada y Bibián esta terminando de doblar la ropa de Lucero

-ya llegue amor.

Le digo despues de darle un beso en la frente

-¿ya te pagaron?.

Dice seria

-ya ¿quieres que vayamos a cenar?.

Dice que no con la cabeza

-¿que
Quieres hacer?.

-nada, dormir.

-ok vamos a dormir.

Digo mientras me desvisto y me doy cuenta de que ya no me mira como antes. Cada que me desnudaba frente a ella me miraba con deseo y ahora ya ni me mira, supongo que es el cansancio. Despues nos acostamos y la bebé quedo a lado de Bibian, yo me acoste al otro lado de Bibian, la abrace de a cucharita y por fin tube una caricia suya, me acariciaba el brazo y yo le di un beso en su nuca. La amo tanto ¿como pude pensar que ella podria ser mala con mi hija?

La bebé empezo a llorar y me levante para ayudar a Bibian, comence a quitarle el pantalón y le desabroche la pañalera, le quite el pañal sucio y despues de limpiarla le puse uno limpio, la volvi a vestir y mientras la vestia la hacia reír, le vi la pierna y me percato de algo extraño, tiene una mancha morada. Es un moretón, siento mi sangre arder y termino de vestirla

-Bibian.

Digo casi gritando y ella se despierta

-¿que pasa?.

-¿por que tiene un moretón en la pierna la niña? ¿que le hiciste?.

-ya le habian salido antes, es deficensia de hierro, yo misma la lleve al doctor.

Dice molesta, la miro y siento verguenza

-disculpame, entre en panico casi no las veo y todo me preocupa.

-pero no vuelvas a dudar de mi.

-no amor.

Cenamos, dieron las 12 de la noche y volvimos a dormirnos, en la madrugada eran como las 3 de la mañana, escuche que Bibian desperto junto con la bebé y entre mi sueños escuche como le empezo a cambiar el pañal, escuche que le pedia que no se moviera mientras Lucero se reía y cuando me iba a perder en el sueño escuche como la bebé empezo a llorar como si la hubieran pellizcado. Me levante rapido

-¿que pasa?.

Pregunto con los ojos hinchados por el sueño

-se rasguño las rodillas, vez que se las agarra y se las pellizca.

Dice mientras la carga para calmarla. Mi hija llora con tanto sufrimiento y regresan mis sospechas

-damela quiero ver si la calmo.

Me la da en los brazos y comienzo a arrullarla. Con migo se calmo y se quedo bien dormidita.
Al dia siguiente me desperte y lo primero que hice fue revisar las rodillas de Lucero, tenia un rasguño como si la hubiesen pellizcado mientras le enterraban las uñas. Volvi a taparla y me fui a mi trabajo, preocupado como siempre.

Le comente lo que estaba pasando a mi amigo Franco, del trabajo y el me dio un consejo para que por fin me quitara de dudas. Comprar una camara secreta podria servir, se que es extremo y extraño pero no puedo estar tranquilo, van varias veces que me da un dolor en el pecho seguido de un mal presentimiento. Saliendo del trabajo compre una camara que es un marco de fotografia con piedras negras alrededor del marco hecho de  madera, en una de esas piedras esta la camara. Puse una fotografia de nosotros tres y la puse en la repisa de los juguetes de Lucero, esta colgada la repisa en la pared y dá a todo el cuarto. Todo se queda grabado solo tengo que conectar un cable a mi celular y ver los videos en mi telefono.
Despues de poner la foto suena mi celular, Bibián se estaba bañando y la bebé estaba dormida así que conteste el celular, era mi mamá, y estaba llorando

-¿Mamá que pasó?, ¿por qué llora?.

Pregunto preocupado

-tu abuelita hijo.

Dice sollozando

-¿qué pasa con ella?. Siento un nudo en mi garganta

-se nos ha ido hijo.

Me suelto a llorar sin creérmelo y no puedo ni hablar. Mi abuelita Paty siempre fue muy amorosa, ya tenía 86 años. No lo puedo creer.

Fuimos al velorio y me la pase consolando a mi madre.
Esto es muy doloroso ojalá nunca se hubiera ido.

    

            Hola buenas tardes amigos, si alguien está leyendo esto espero y les esté gustando. Seguiré subiendo más capítulos.

Por Ti Lucero #PGP2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora