Salí a correr, en esta ciudad hay un gran camino, decorado lado a lado de árbol tras árbol; empecé el recorrido lento ya que no había prisa, respirando lento sin preocupaciones, adelante habitaban pocas personas cada una en su propio mundo, algunos dominados por los miedos que este mundo te hace crear, otros dominados de perversión que ni caminando las deja, porque necesita correr, otros metidos en celulares sin darse cuenta de la bella naturaleza y si, este camino no es del todo naturaleza, pero miren, aunque haya pavimento, quien está más alto son aquellos árboles que sin ellos esto sería una fría fealdad sin gracia.