Ella y él, dicen amarse,
lo cierto es que solo tengo una perspectiva para contar, la de él.Hay una distancia corta si hablamos de metros que los separa pero muy grande si vemos las oportunidades que tengan para verse.
Él la extraña y ella dice también extrañarlo. Ella dice protegerlo como motivo de no poder conseguir su encuentro mutuo.
Él quiere paz y dice encontrarla con ella, dice ser feliz a su lado pero lo cierto es que esas palabras las dice recordando su pasado con ella donde la distancia podían romperla hasta el límite y lograr que sus cuerpos choquen, comenzando fuego uno que no quema, uno que les da calidez, pasión.
Él extraña darle los buenos días, uno que podía decírselo como susurro tras un beso en los labios. Él extraña poder estar en la cocina juntos, detrás de ella tomado de su cintura. Él extraña las cosquillas, los besos sin pedir, las caricias sin fin, las risas mutuas, las noches de películas con chocolates, su cabeza sobre su pecho, acariciar su cabello, verla a los ojos y no poder evitar sonreír.
Él la extraña.