El intrépido gato que se enamoró [YOONMIN]

"5"

"Si el te llegase a tocar, desapareceras... así se decidió y me parecio bien, para estar junto a ti, para siempre. Dios te lo ruego ayudame, el tiempo detener."

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¿Por qué estabas tan callado?, ¿había hecho algo mal?
Al parecer te habías molestado por que no quise tomar tu mano, pero no es que yo no quiera, ¡Claro que quiero! Pero quiero aún estar cerca de ti, por un rato más.

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—¿Dónde queda tu casa, YoonGi?— te detuviste y fijaste tu mirada en mi. ¿Qué te debería haber respondido?

—Yo... si quieres puedo acompañarte a tu casa, la mía queda cerca de ahí.— Muy bien YoonGi.

—¿Hum? ¿Sabes dónde vivo?— Muy mal YoonGi, ahora si quedaste como un completo idiota.

Mi rostro lo sentía muy rojo debido a la vergüenza, bajé la mirada apenado y negué varias veces.

—Lo que pasa es que, cuando salí de donde estoy viviendo te vi y bueno... por eso se más o menos donde vives.

Gracias al cielo me creíste, seguimos caminando pero quería que charlar más contigo. Caminaba detrás de ti, pensando en que más hacer por que quería pasar más tiempo contigo.

Algo me sacó de mis pensamientos, escuche el ruido de aquel gran monstruo que quita vidas, venía a toda velocidad, tenía miedo por que no estabas atento ante aquello.

—¡JiMin, cuidado!— grité con nervios y te di un empujon gatuno para salvar tu vida.

Me quedé estático al sentir un choque en mi labios, abrí lentamente los ojos y lo primero que vi fueron tus ojos sorprendidos que de inmediato fueron reemplazados por una mirada tierna y después cerraste aquellas hermosas medias lunas moviendo tus labios, no sabía que hacer e intente seguirle pero ya era tarde cuando te alejaste de mi, tus mejillas estaban rojas, demasiado diría yo y bajaste la mirada sonriendo de una forma tan tierna que casi muero.

—E-eso fue por salvarme, gracias YoonGi. — mordiste tu labio inferior y jugaste con tus bonitos dedos.

—N-no me agradezcas Jiminnie, yo... no quería que te pasara nada.

—Andaba muy distraído en verdad yo-

Subiste la mirada y tus facciones cambiaron radicalmente, ¿andaba algo mal?

—¿Jiminnie?

Levantaste tus manos y las llevaste hacia mi cabeza para acariciar mis orejas, ¡mis orejas de gato!

—¿Qué... qué es esto?

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Casi llegamos al final, abrazos y besos corazones ♡

Yui~