Legeremancia para situaciones desesperadas

109 9 25
                                    





-A ver, me podrían explicar que los llevó a este estado señores? Feirth lo a visto todo así que si mienten, lo sabré.

Tony apretaba los labios con rabia, miraba hacía cualquier lado, no importaba a donde, solo no quería toparse con la cara del idiota de Rogers, estúpido bastardo ¿quién se creía? Lanzarle un Expulso a sus espaldas, si resultaba que no podría jugar en el próximo partido enserio que haría todo lo posible para que Rogers tampoco toque el campo de quidditch por lo menos en dos meses. Sus dientes se removian, el squib amargado de Chester Phillips había llegado justo cuando estaba a punto de lanzar un hechizo de contra ataque, lo único que pudo lograr hacer fue un expelliarmus, desarmando a Steve en el acto y dejándolo con la mejor cara de tonto que Tony había visto nunca. El viejo conserje estaba yendo hacía ellos y si lo veía lanzando tan siquiera solo un hechizo, tan solo si lo veía alzando su varita mínimamente, sí o sí que no iba a poder jugar ese sábado, mínimo, así que sin muchas opciones Tony guardó su varita, caminó hacia el rubio y al estilo muggle le dio a Steve un golpe que lo dejó viendo estrellas por un rato. Oigan ustedes malditos mocosos! Qué creen que están haciendo!

El grito se escuchó por todo el lugar.

.
.


-¿Quiere otro pañuelo joven Rogers?- este negó con la cabeza, el último pañuelo que le habían dado seguía en su nariz, él por su lado estaba siendo más práctico que Stark ante la situación, tal vez porque sabía cuando había hecho algo incorrecto, pero esta vez más que otras veces, se sentía muy avergonzado, así que aunque cabiera la posibilidad de que Tony tuviera las mínimas ganas de encararlo, Rogers no podría, él también estaba rehuyendo la cara del Slytherin que estaba a su izquierda y con los dos mirando hacia quién sabe donde, la señorita Martha se sintió impaciente.

-¿Y bien? Van a hablar o quieren limpiar la cocina el día del partido?

-No!- por fin el castaño soltó una palabra en todo lo que estaba durando la detención, Steve se sobresaltó un poco, la magia de Tony se podía sentir en todo el cuarto, era electrizante y parecía que en cualquier momento iba a explotar, a salirse de control. Sintió su piel erizarse en ese momento. -Mire, si es por su nariz yo podría arreglarsela en un segundo-

_Ese no es el problema aquí señor Stark, el asunto es que atacó a uno de sus compañeros- recriminó

_Pero si mi espalda y mi ceja también están jodidas no veo cual es el problema, estamos a mano ahora ¿no cree que eso es justo, señorita Martha?

La mujer lo miró con desaprobación, no tuvo que reclamarle nada al castaño ya que con solo su mirada hizo que Tony se mordiera la lengua y bajará la mirada.

-Sería razonable y conveniente para usted que cuide su lenguaje joven Stark ¿entendido? Y como ya le dije, aquí no importa lo que usted ve como versión de la justicia, aquí solo importa que ustedes dos señores, se atacaron dentro de la escuela- vociferó -y eso está estrictamente prohibido! Así que si no me dicen qué fue exactamente lo que sucedió tengan por seguro que ni siquiera tendrán permitido ver jugar a sus compañeros desde los barandales-

Los dos chicos quedaron en silencio, a Steve empezaron a sudarle las manos ¿Qué le harían si supieran que atacó a un alumno con un Expulso? Podrían llegar hasta a suspenderlo.

Ese idea lo paralizó por completo. Empezó a sudar en frío.


Estoy muerto, estoy muerto, estoy muerto...


-yo..- susurró despacio, tan despacio que dudó mucho que la mujer lo haya siquiera escuchado, entonces cuando estaba a punto de tratar de pedir misericordia, sintió como los ojos cafés oscuros de Anthony se clavaban en él. Steve, de reojo, le devolvió la vista, chocando así por fin las miradas desde que Tony le destrozó la nariz.

Merodeadores (AU Marvel/Hogwarts)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora