una pesadilla de noche

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 Estaba en mi casa con mi hermana, jugando tranquilamente en mi habitación, había juguetes por todos lados, ella estaba al lado de la puerta de mi cuarto.

― migue.

― ¿que?

― vamos a jugar que estamos en el espacio.

― Sí, sí.

Tome un trompo que estaba en el suelo y empecé a dirigirme hacia maría, y dentro de mi mundo el cohete era el trompo en el espacio, y cuando iba a aterrizar en la cabeza de maría. Mi padre abrió la puerta del cuarto y se imaginó lo que no era, ya que mi hermana estaba gritando no sé porque, mi padre inmediatamente agarra a mi hermana, luego de eso la saca de la habitación.

― ¡vete a tu cuarto! ― grito fuertemente.

Sentí fuertemente de la nada un golpe que repercutió completamente en todo mi cuerpo, tan horrible, caí al suelo y sentí la necesidad de esconderme debajo de mi cama pero él ni siquiera me dejo intentarlo, me agarro y me lanzo a la cama y con sus gruesas manos empezó a golpearme repetida veces una y otra vez sin parar. Gritando una y otra vez, ― ¿porque lo ibas a hacer? O ¿tú eres su hermano? ― En realidad no entendía nada de nada de lo que pasaba mi mente no reaccionaba de tantos golpes. Salió de la habitación como un toro y empezó a gritar una y otra vez.

Mientras yo me reponía del dolor y que escondía en la oscuridad de la habitación en la esquina de mi cama, en posición fetal. Mi cuerpo temblaba sin para de miedo y sentía el ardor de mi piel. Quería llamar a mi mama, pero mi voz desapareció.

Sentí la fuerte pisada de esa bestia progenitora a la que llamaba padre, el cual en la oscuridad me tomo por el brazo y con una correa de cuero que sujetaba me pego sin piedad, mis lágrimas se derramaban a millón por mis mejillas y mis gritos eran insonoros llenos de dolor y sufrimiento. Hasta que pude reaccionar en un momento que paro, me levante con todo el dolor que tenía, Salí de mi habitación y en ese momento mi voz volvió.

― MA....AHHHH... MAAAAA... ― lloraba y lloraba.

Mis gritos resonaban en toda la casa vacía, busque a mi madre en su habitación que estaba al lado de la mía, pero no estaba, rápidamente al ver a ese monstruo y luego de eso seguir corriendo hacia la puerta de la casa, abrí rápidamente y luego de eso seguí guitando.

― MAAA... MIII...

― ¡ven, entra para la casa! ― dijo mientras me correteaba.

Estaba descalzo, mi piel al verla de contra luz estaba completamente roja, hasta el punto que creí que estaba sangrando. Seguí corriendo por los callejones de la casa, pero al ver que no estaba mi madre completamente corrí hacia dentro de la casa y me refugie e n mi habitación con la puerta cerrada, apague la luz y me que como como estaba en posición fetal hasta que después de un rato mirando el mismo punto escuché la sutil voz de mi madre al llegar.

― ya llegue...

― Mami... ― era mi hermana eso fue lo único que escuche y después solamente susurros.

No sé porque pero sentía que era culpa de ella, por haber gritado y haber hecho que pareciera como si le estuviera haciendo algo.

― Miguel... mi amor. ¿Cómo estás? ábreme.

― ¡...! ― alce la vista hacia la puerta.

― miguel, migue... ― me tocaba la puerta.

Me levante lentamente de la cama y abrí la puerta, empecé a llorar desesperadamente en cuanto vi a mi madre. Ella se agacho y me vio todo golpeado, me levanto y me coloco en la cama y me abrazo sin más, se quedó a mi lado y no se movió, no dijo nada, me reconforto de una manera tan indescriptible que después de un rato mis lágrimas se secaron y sentí un cansancio en mi cuerpo como si hubiera corrido un maratón y me quede dormido.

T.E.DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora