Una historia con pequeñas historias cortas narradas por Eddie Kaspbrak y Bill Denbrough sobre sus sentimientos y experiencias juntos.
-Prohibidas copias o adaptaciónes
Hay gente que se agacha,recoge sus pedazos y comienza a rearmar su mundo por sí mismo. Otros,se derrumban junto con sus pedazos y no hace nada para reparar su mundo,ya que cree que no tiene reparación,se niegan a recibir ayuda y observan como sus pedazos comienzan a romperse aún más,hasta que se vuelven polvo.
Y hay otros que suplican ayuda a gritos para reconstruirse,pero nadie parece escucharlos,es como si estuvieran gritando en mute,por más que lo intentes nadie va a escucharte... Y cuando creen que ya todo está perdido,aparece una luz,una persona que si logró escuchar tus gritos de ayuda y está dispuesto a tenerte una mano y reconstruir tu mundo de nuevo.
Algo así le sucedió a Bill Denbrough,sí, derrotó a Pennywise con sus amigos,el peligro ya había pasado (o mas bien se había dormido) pero ¿Por qué se sentía tan vacío? Sus amigos estaban a salvo,y por fin ya no habría familias sufriendo la perdida de un hijo.
Pero dolía,aún tenía esa punzada de dolor que le oprimía el pecho y a penas le permitía respirar,aún sufría, sufría la perdida de Gorgie,extrañaba su risa traviesa, oírlo jugar con sus animales de peluche y suplicar poder comer una galleta con chispas de chocolate antes de la cena. Sufría el repentino desinterés de sus padres hacia él luego de que Gorgie se fué,sabía que ellos lo querían,¿Cómo no iban a hacerlo? Eran sus padres,y entendía su dolor,pero en el fondo dolía, pero tenía que ser capaz de sonreír ante ellos para no hacer más grave su amargura.
Ahora tenía una fobia a los payasos,al igual que sus amigos,pero eso los había afectado a cada uno de forma diferente y personal,dejando una marca en el interior de cada uno,Bill tenía pesadillas ocasionales, realmente horribles pesadillas,aún escuchaba como el sonido de las gotas de agua salpicaban en el sucio suelo de las cloacas, sentía como la peste de las cañerías oxidadas le quemaba la nariz hasta casi provocarle arcadas.
Pero lo que más dolía era el remordimiento,joder que desearía nunca haber hecho ese barquito a Georgie, desearía nunca haberlo dejado salir solo de la casa,desearía nunca haberse enfermado ese día que su hermano salió saltando en charcos de agua y nunca más volvió a casa.
No se notaba a simple vista, salía con sus amigos, reía,jugaba y bromeaba. Hacía las tareas domésticas que le correspondían en casa y sacaba buenas calificaciones en la escuela,casi no se metía en problemas,a la vista de todo el mundo él era un chico normal y feliz,aunque claro estaba que no lo era.
Nadie parecía notarlo,ni siquiera sus amigos,por favor,era Bill,el pegamento del grupo, él nunca estaba triste,siempre estaba feliz y alegre para todos,brindaba un hombro para llorar,era un confidente, podías decirle tus secretos y se los llevaría a la tumba,podías pedirle consejo,era un amigo sincero y leal.
Pero alguien notó su dolor, alguien tenía que notarlo,antes de que el mundo del tartamudo no tuviera arreglo.
Habían arreglado una pijamada en la casa de Bill, sus padres habían salido por un viaje de trabajo, estarían fuera un día y medio y le permitieron invitar a sus amigos, aunque tuvieron algunas dudas sobre invitar a Beverly por los rumores de las vecinas que no tenían nada mejor que hacer que criticar y contar chismes,pero accedieron.
Todos llegaron a eso de las 8:30pm,Richie fue solo,Mike llegó con su abuelo,el señor les dejó un kilo de carne de oveja en churrasco para la cena, Beverly llegó por su tía,su actual tutora,se notaba que no le hacía mucha gracia que su sobrina se quedara en una pijamada sin adultos con un montón de muchachos, pero no comentó nada y se fué. Stan y Ben llegaron juntos acompañados de la madre de Ben,luego de asegurarse de que hubiera comida suficiente para su hijo,le apretó los cachetes y se fue tarareando una canción,y Eddie llegó con su madre,que a último momento cuando ya estaban en la entrada de la casa quiso dar la vuelta y llevarse a su hijo a casa,si era posible también conseguir una de esas burbujas anti-enfermedades,pero sorprendentemente Eddie se puso firme.
Eddie:- Mamá,basta,ya dijiste que si podía quedarme y ya estamos aquí-. La señora Kaspbrak se quedó muda unos instantes,no estaba acostumbrada a que su hijo de repente le llevara la contraria, miró de mala manera a Bill unos segundos,en su mente él era una mala influencia y ella una madre perfecta que sufría la rebeldía de su hijo.
SK:- ¿Tienes tus medicinas?-. No tuvo el valor para mirar a su hijo a la cara mientras pronunciaba la pregunta,y tampoco tuvo valor de hacerlo luego de su repuesta.
Eddie:- Si mamá, tengo los placebos,voy a estar bien-. La señora Kaspbrak asintió y dió media vuelta dirigiéndose al auto mientras murmuraba un "No te duermas muy tarde".
Bill:- Yo...Wow..-.
Eddie:- No iba a perderme esta pijamada- Le dedicó una sonrisa mientras entraban a la casa.
Richie:-¡Al fin llegas Edds! No sabemos como se hace el caramelo para las palomitas-.
Ben:- Casi quema la cocina intentando hacer caramelo- Los ojos de Eddie se dirigieron a una olla que parecía estar levemente quemada.
Beverly:- Intenté decirle que tenía que revolver constantemente el caramelo o se iba a quemar,pero no me hizo caso,cabeza dura- Le dió un zape.
Eddie:- Mi madre me puso un recetario en la mochila,creo que ahí debe decir como hacer caramelo sin quemar la casa en el proceso-.
Finalmente consiguieron hacer caramelo y palomitas,aunque Eddie notó algo raro,Bill no parecía tan animado,ni siquiera se había burlado de Richie cuando un poco de caramelo se le pegó al cabello,y tampoco estuvo muy animado a la hora de elegir que películas verían. Mientras los demás elegían películas de terror y comedia en la sala,Bill estaba en la cocina sirviendo chocolate caliente,a pesar de ser verano,aquella era una noche fría. Eddie entró a la cocina y observó en silencio a Bill por unos segundos,no tenía expresión en su rostro,estaba completamente neutral,con movimientos casi mecánicos y una mirada...¿Triste?
Eddie:- Bill...¿Necesitas ayuda?-.
Bill:- ¿Mmm? - reconoció la voz, así que no tuvo que voltear a ver quién era.- Ya casi termino de servir el chocolate, pero si quieres puedes servir galletas-. Intentó sonreír levemente,pero no era la sonrisa típica de Bill Denbrough.
Eddie:-. No hablo de la comida,Bill...No estás siendo tú estos días-.
Bill:- No se de que hablas,estoy bien Edds- Finalmente lo miró a la cara e intentó sonreír normalmente,pero vió la mirada seria de su amigo,sabía que no estaba bromeando y que quería respuestas, instantáneamente su sonrisa se borró y comenzó a desahogarse,quiso detenerse varias veces ya que la tartamudez se apoderaba de su boca,pero Eddie estuvo ahí,nunca se fué,nunca lo juzgó y nunca le dijo que "sus problemas no eran para tanto".
Cuando Bill terminó de hablar,se sintió extrañamente mejor,como si hubiera estado cargando una gran roca sobre su espalda durante mucho tiempo y finalmente pudo arrojarla al suelo,y lo que lo sorprendió aún más...Eddie lo abrazó luego de que terminó de hablar,no fue el hecho de que Eddie le diera un abrazo lo que lo sorprendió,le sorprendió darse cuenta de lo mucho que necesitaba uno de esos abrazos y alguien que simplemente lo escuchara.
Esa noche de pijamada fue muy especial,durante mucho tiempo Bill Denbrough estuvo hecho pedazos mientras suplicaba ayuda a gritos silenciosos,y cuando creyó que nadie podría ayudarlo,Eddie recogió los pedazos de Bill y los rearmó con un abrazo. Desde esa pijamada Bill siempre acudió a Eddie cuando sentía que las cosas se le salían de las manos,y Eddie siempre volvió a juntar con gusto todos los pedazos de Bill.
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