Una historia con pequeñas historias cortas narradas por Eddie Kaspbrak y Bill Denbrough sobre sus sentimientos y experiencias juntos.
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¿Pero besar a la persona que amas? Ufff,eso es simplemente increíble,y Bill Denbrough lo sabía perfectamente. Ahora más que nunca comprendía por qué los adolescentes fantaseában tanto con sus primeros besos,hasta el punto de incluso planificárlos,¿No te ha pasado? Estás una noche solo en tu cama mirando al techo,míles de pensamientos pasan por tu cabeza,quizás te pones a pensar cuanto tiempo vive una mosca,o como es que las cucarachas pueden vivir sin cabeza,o si tus profesores te dejan tarea un viernes solo para joderte,pero en algún punto de tu vida haz pensado acerca de tu primer beso,y comienzas a irte por las ramas.
Planeas con quién te gustaría que fuera, con quién definitivamente no te gustaría que fuera y en qué situación, normalmente te imaginas en la playa de noche,a la luz de la luna tomado de la mano con esa persona especial, ambos descalzos caminando por la orilla, riéndo y luego ese lento beso que tanto esperaban,muy al estilo de las películas románticas de Hollywood. Muchas veces las personas cuentan que sus primeros besos fueron horribles ya que quizás no cumplían sus éspectativas,o simplemente no era la persona indicada, pero para Bill Denbrough fue simplemente perfecto,no fue como en las películas de Hollywood clichés,pero no necesitó eso para hacerlo perfecto, simplemente necesitó a su novio,eso fué más que suficiente.
Bill se recostó en su cama mirando al techo, cerró los ojos y al tiempo que iba recordando,una sonrisa boba invadió sus labios,jamás olvidaría ese momento,cuando los perdedores salieron a acampar,donde comenzaba a anochecer,los chicos fueron a buscar distintas cosas en el bosque, dejándolo solo con su persona favorita en todo el mundo entero,ambos sentados frente a la fogata,en el momento en que Eddie se asustó por un ruido en el bosque y se apegó a su cuerpo. De repente,en la fría soledad de su habitación,Bill creyó sentir nuevamente el calor de su Eddie en el costado,como si volviera a estar en esa noche junto a él en el bosque,y el más bajo volviese a abrazarlo,apretando la suave tela de su camisa a cuadros con los puños,y escondiendo el rostro en su hombro. Desearía que Eddie estuviese a su lado justo en ese momento,el pequeño castaño podía hacer que cualquier habitación se sintiera cómoda y sumamente cálida solo con su presencia,y hacer que uno se olvidase del mundo entero con su hermosa risa...era un tonto enamorado,estaba seguro de eso. Bill no recordaba mucho más del momento en que se besaron,en el momento en que unieron sus labios por primera vez,todo a su alrededor se desvaneció para Bill,ya no había nada más,nada importaba en esos minutos que estuvieron juntos,solo estaban ellos dos, demostrándose mutuamente con palabras silenciosas lo mucho que se querían,sus narices rozándose levemente mientras se besaban,pequeños roces en la muñeca por los dedos de Eddie,los cuales buscaban el calor de la mano del tartamudo,y cuando la falta de aire comenzaba a marcar presencia,recordaba cuando separaron sus labios solo unos pocos centímetros y se miraron a los ojos,respirando algo agitados intentando recuperar el aliento,pero jamás rompieron el contacto visual, ninguno de los dos quería hacerlo,Bill jamás olvidaría ese color carmesí en las mejillas de Eddie,y sus ojos más brillantes que todas las estrellas que habían en el cielo nocturno.
Suspiró acomodando la cabeza en su almohada,en ningún momento abrió los ojos y su sonrisa jamás desapareció,sin embargo un ligero sonrojo se hizo presente en sus mejillas,no tenía idea de si Eddie recordaba así el beso del campamento,pero para él fue una de las mejores experiencias de toda su vida,lo amaba,con todo su ser,y era conciente de que difícilmente dejaría de hacerlo,era su mundo,su pequeño y lindo mundo. Pasaron los minutos y el castaño se quedó dormido,soñando con el chico.
Su chico.
Cabe destacar que para Eddie Kaspbrak ese beso fue igual de importante como lo fue para Bill,un momento que difícilmente olvidaría. Ambos cayeron en los brazos de Morfeo,en camas diferentes,pero soñándose mutuamente.
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