Una historia con pequeñas historias cortas narradas por Eddie Kaspbrak y Bill Denbrough sobre sus sentimientos y experiencias juntos.
-Prohibidas copias o adaptaciónes
Con asma,uno a veces está limitado a hacer ciertas cosas,correr, reír muy fuerte, actividades de mucha actividad física y cualquier cosa que imagines donde tengas que agitarte mucho.
Claro, aunque Eddie Kaspbrak no fuera tan frágil y no tuviera tantas enfermedades cómo su madre aseguraba,si tenía asma, quizás no demasiado,pero ahí estaba. ¿Le molestaba? Muchísimo.
Daría cualquier cosa por poder jugar con sus amigos sin otra preocupación más que hacer que Richie no se de contra algo,o que todos sugirieran juegos tan estúpidos con los que podrían hacerse daño luego,pero que igual elegían jugar... Pero ellos no se olvidaban del asma de Eddie,en especial Bill.
Lo quería, obviamente lo quería mucho, pero a veces le daban ganas de darle una gran bofetada,y no porque el tartamudo hiciese algo malo i le dijera algo ofensivo sobre su problema de respiración, solamente le resultaban fastidiosas sus preguntas cuando jugaban, interrumpía sus juegos de golpe con preguntas repentinas del estilo "¿Quieres que descansemos?" "¿Estás bien?" "¿Tienes tu inhalador cargado?".
Pensarán "Ugh que mal agradecido eres,solo se preocupa por tí".Eddie lo sabía,le agradecía silenciosamente que se preocupara por él,pero en algún punto de su vida, se había cansado de que la gente en general se preocupase por él,todo gracias a su madre,más que nada,su madre parecía pensar que su hijo era tan frágil como una casa de paja,con un soplido se reduciría a escombros...y eso no era cierto. No muchas veces podía salir a jugar con los perdedores,las veces que podía todo el grupo tenía que ir a insistirle a la señora Kaspbrak casi de rodillas,jurando por todos los santos que Eddie iba a estar bien,y no suficiente con esto,Eddie tenía que llevar su riñonera con sus medicinas,entonces luego de ese proceso,podía salir con sus amigos y librarse del control de su madre por unas horas,horas donde solo quería jugar y divertirse,no estarse el día entero preocupandose por su asma,como lo hacía Bill.
Y cuando volvía a casa...se sentía tan solo...Su madre no hacia otra cosa que estar sentada en su sillón mirando programas tontos en la televisión,dormir o cocinar,nada más. Eddie se iba a su cuarto, leía libros,revistas o armaba rompecabezas.
Recordaba haberle contado alguna vez a Bill cómo se sentía en su casa,no creía que le hubiera tomado importancia, luego de un mes pensó que a Bill se le habría olvidado, claramente no fue así.
Eran las 17:30 pm,Eddie estaba en el sofá con su madre viendo las noticias,nada nuevo, inundaciones en las zonas bajas del pueblo tras una tormenta, árboles caídos en los parques y bla bla bla...el timbre sonó repetidas veces,Eddie y su madre cruzaron miradas,el más pequeño suspiró y se levantó de su lugar para ir a abrir la puerta y se encontró... ¿A Bill parado afuera sujetando una caja mediana con agujeros? Vale,igual se alegraba de que su novio y mejor amigo estuviera allí.
Hizo pasar al tartamudo,el chico saludó a su suegra (a la cual no le hizo mucha gracia el nombre "suegra",pero a Eddie sí) y luego le preguntaron que llevaba en esa caja,Bill dijo que era un regalo para Eddie,y cuando abrió la caja...no supo exactamente qué era lo que estaba viendo.
Bill cargo a la cosa de la caja en brazos,entonces puedo ver con claridad que era un gato, pero ¿Un gato sin pelo?
-. Me dijiste que te sentías solo... pensé que este amigo podría ayudar- Habló lento y con calma.
- Es...raro,pero lindo a su manera...G-gracias Bill-. Ambos intercambiaron una mirada divertida,y por la expresión de Bill, sabía que jamás iba a olvidar a su lindo novio tartamudeando.
Pero algo siempre tenía que salir mal.
- De ninguna manera,¿Acaso quieres matar a mi hijo? Esa cosa va a empeorar sus alergias,me niego a que ese animal se quede en mi casa-. La señora Kaspbrak se levantó con dificultad del sofá y se cruzó de brazos con un aire autoritario...pero la confianza de la señora se esfumó al ver una amplia sonrisa aparecer en el rostro del tartamudo,una sonrisas con la que parecía gritarle "Caíste en mi trampa".
Eddie comenzaba a sentir la tensión entre su madre y su novio.
- De hecho,este es un gato sin pelo,lo que haría que las alergias de Eddie empeoraran sería el pelo,este gato es completamente seguro,y por si acaso,tampoco tiene garras,y está con todas sus vacunas-. Eddie sintió ganas de llorar,Bill había pensado todo cuidadosamente,su Tartaja era increíble.
La señora Kaspbrak se quedó sin palabras,y no pudo poner objeciones ante la nueva mascota.
-¿Cómo vas a llamarle?- Preguntó el castaño.
Eddie no necesitó pensarlo dos veces.
- Tartaja..-.
Eddie nunca más volvió a sentirse solo en su casa,gracias a Bill y a su Tartaja.
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